Vitoria - No todo pinta verde al sur del Anillo. La excepción son las graveras de Lasarte, 385.000 metros cuadrados de terrenos privados que en las dos últimas décadas se han convertido en el basurero ilegal más grande de toda Gasteiz por culpa de los incívicos, la pasividad de los dueños de las parcelas y un Ayuntamiento que además de demostrar su incapacidad para poner orden ha acabado por alimentar la montaña. Desde que acabaron las fiestas de La Blanca, hace ya dos semanas, restos pirotécnicos alfombran la zona desde la que se lanzaron los fuegos artificiales. Una dejadez que EH Bildu denunció ayer a través de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Decenas y decenas de bolsas con residuos de pólvora se extienden en una campa situada entre el IVEF y el sendero de tierra que sale de la calle Maite Zuñiga, abandonados a su suerte como tantos otros desechos de orígenes diversos que llevan meses, años en la mayoría de los casos, esparcidos a lo largo del perímetro.

Caminando por el lugar, lo mismo se pueden ver envases de yogures que bidones, tablones de madera, restos de la construcción, electrodomésticos, colchones raídos, cadáveres de animales o chabolas. Basura y decadencia que, como alerta el edil Aitor Miguel, son “especialmente graves por tratarse de una zona de especial valor ambiental y estratégica para la infraestructura verde de la ciudad”. Las graveras de Lasarte siempre han estado llamadas a ser, aunque sobre el terreno diste mucho de parecerlo, un gran parque periurbano que favorezca la transición con los Montes de Vitoria, la regulación de los ríos del sur y la evacuación de aguas subterráneas limpias al Zadorra. “Y, sin embargo, lejos de apostar por este proyecto, el Ayuntamiento gasteiztarra trata esta zona insensiblemente, ya no sólo no atajando los comportamientos incívicos sino, como ha pasado con los fuegos artificiales, protagonizando la dejadez”, critica el concejal abertzale.

La basura no deja de crecer y quién sabe ya cuánto costaría adecentar la zona. Hace dos legislaturas, después de mil y un requerimientos desatendidos por los propietarios de las parcelas, el gabinete de Patxi Lazcoz contabilizó en 2,4 millones de euros la inversión para actuar de forma subsidiaria. Pero no se ejecutó. Fue inmediatamente desechada por considerarse inasumible para las arcas municipales. Y nunca más se supo, decisión que ya entonces EH Bildu interpretó como “un intento de disimular” por parte de las formaciones políticas que han gestionado y gestionan Kutxabank -antes Caja Vital-, entidad propietaria de buena parte de las parcelas. La impresión de la coalición abertzale siempre ha sido la misma, que los titulares de los terrenos han dado vía libre a la degradación para forzar la recalificación de suelos agrícolas a urbanizables para construir viviendas mientras el Ayuntamiento miraba para otro lado. Y siempre ha pedido, más desde que con la crisis empezaron a sobrar ladrillos, que el Consistorio fuera coherente con su política medioambiental y solicitara a esos dueños la recuperación del espacio.

La demanda de EH Bildu cobra más fuerza ahora porque al parecer ya se ha elaborado sobre papel la intervención en los ríos del sur, aunque todavía el gabinete de Gorka Urtaran no ha presentado el trabajo a los grupos. “Se trata de un proyecto estratégico en muchos sentidos. Los ríos del sur entran ahora en la ciudad, se contaminan y hay que depurar ese agua. Conseguiríamos un ahorro de hasta un millón de euros en la depuradora de Crispijana, reducción de vertidos, aumento del caudal limpio y la creación de una infraestructura verde al nivel de los humedales de Salburua”, matiza Miguel, para quien el Ayuntamiento no puede dejar pasar una legislatura más sin intervenir.

El primer paso, ahora bien, ha de ser el de retirar todos los restos de pirotecnia que, dos semanas después de las fiestas, continúan en los terrenos. “A partir de ahí, hay que llevar a cabo una delimitación de los accesos para frenar los vertidos ilegales”, puntualiza Miguel. También confía en que el gabinete de Gorka Urtaran presente ya el proyecto de los ríos del sur y se comprometa a llevarlo a cabo de la mano del Gobierno Vasco, “que debe desatascar esta situación”. Además, de forma paralela, EH Bildu espera un gesto por parte de la entidad financiera. “A Kutxabank le pedimos, si es que mantiene el compromiso social con Gasteiz que se le presupone como caja de ahorros, que muestre la corresponsabilidad recíproca que el Ayuntamiento tuvo con ella gracias a la generosa cesión del edificio Krea”, argumenta el concejal. Sólo con todos los frentes despejados, se podrá poner fin al histórico basurero de Lasarte. - DNA