vitoria - Los estudiantes están respondiendo a la apuesta educativa e institucional por promover un desplazamiento activo y autónomo, pero también son críticos cuando ven que el tiempo pasa sin que sus peticiones para mejorar los caminos escolares hayan sido atendidas o cuando la contestación es parcial. Según la evaluación realizada este curso, el nivel de satisfacción general por la reacción del Ayuntamiento vitoriano a las propuestas que se realizaron en la temporada 2014-2015 es entre bajo y medio, pues una buena parte de las solicitudes no han sido todavía atendidas o están en proceso de ejecución. Por eso, lo que hicieron este año, antes de irse de vacaciones, fue volver a ponerlas encima de la mesa.
Marianistas, por ejemplo, ha vuelto a pedir una intervención en el cruce de la rotonda de Lovaina para acceder a la acera de Luis Heintz en bici rebajando un trozo de arcén. Niño Jesús insiste en rebajar más el desnivel entre el paso de cebra y la carretera en Castillo de Quejana y Antonio Machado, y lamenta que siga habiendo mucho tráfico y contaminación entre Beato Tomás de Zumárraga y Domingo Beltrán. Egibide continúa sintiendo que no hay suficiente iluminación en parques como La Florida y Arriaga y en calles como Batán, Argentina o Pintor Verafajardo, Nazareth sigue demandando una valla de separación entre el centro y la carretera en la calle Álava, así como la señalización del bidegorri del paseo de la Senda.
Todos los colegios coinciden en algunos asuntos. Uno que les preocupa especialmente, la reducida duración de los semáforos para peatones en puntos como la avenida del Mediterráneo, Teodoro González de Zárate, la rotonda de la Antonia en portal de Castilla, Madre Vedruna, Adriano VI, Luis Heintz, en la intersección de San Antonio con Florida, en la Zumaquera, en Beato con Domingo Beltrán y en Santiago Ramón y Cajal. Su impresión, un curso después, es que la situación continúa igual y debe ser inmediatamente revisada por el Consistorio. - DNA