Vitoria - Vitoria recibe estos días estivales una buena mano de chapa y pintura en forma de reasfaltado de calles. Este año son muchas las vías, alrededor de una veintena, que se han incluido en la tradicional campaña veraniega porque requieren una más que necesaria puesta a punto, pero como sucede desde hace años entre ellas no se han incluido unos de los grandes olvidados de la ciudad: los bidegorris.
De hecho, como bien señalan desde Bizikleteroak, la asociación de ciclistas urbanos de la capital alavesa, la habitual iniciativa municipal de parcheo de calles sufre una vez más de una curiosa ironía, pues los operarios trabajan en adecuar concienzudamente algunas calles cuyos carriles bici necesitan también ser arreglados, pero las máquinas se limitan sólo a las calzadas.
Ante la previsión de que este año la historia se repitiera, Bizikleteroak trasladó al Ayuntamiento un listado de carriles bici con tramos “cuyo firme se encuentra en pésimo estado, con baches, asfalto deteriorado o grietas, que dificulta la circulación ciclista pudiendo provocar caídas”, reclamando que el Consistorio las incluyera junto al resto de calles en la campaña de arreglos de agosto. Pero no ha habido suerte.
“Llevamos muchos años, no sólo esta legislatura, diciendo que no se ha invertido ni un duro en Vitoria en mantener los bidegorris, que necesitan renovar el asfaltado o la capa de rodadura, pero nunca se acuerdan y, cuando lo hacen, dicen que no hay presupuesto”, lamenta Rubén Rodríguez, portavoz de Bizikleteroak. Por eso, cuando a través de la prensa supieron que el Ayuntamiento había fijado las veinte calles en las que iba a actuar en verano, elaboraron y trasladaron este informe, no tanto con los bidegorris que necesitan actuaciones con mayor urgencia, sino los que el Ayuntamiento podría adecuar con mayor facilidad. “Son bidegorris con tramos con pequeños baches o fisuras en el pavimento bastante peligrosos porque pueden provocar un efecto raíl, similar a lo que ocurre con las vías del tranvía, donde la gente se cae al meter la rueda”, explican desde el colectivo ciclista.
Entre esos bidegorris que aguardan -y parece que seguirán haciéndolo- a ser parcheados, Bizikleteroak incluye diferentes tramos en el carril de Reyes de Navarra, como en el cruce con Fermín Lasuen; varios puntos de Portal de Foronda, Portal de Arriaga a su cruce con Juntas Generales y Voluntaria Entrega y las calles Gorbea, Chile y Landaberde. Muchos pequeños desperfectos que repartidos por toda la red de bidegorris de Vitoria sumarían acciones suficientes para que el Ayuntamiento se planteara incluirlos cada verano en su campaña de bacheo y reasfaltado.
“Ninguno de los tres últimos equipos de gobierno han hecho nada para mejorar los bidegorris, por mucho que el PP se lo reclamara hace poco ahora al gobierno actual. Cuando estaban ellos tampoco hicieron nada para arreglarlos, aunque tenían informes desde 2011”, recuerda el portavoz de Bizikleteroak, que pone el foco en el hecho de que una buena parte de la red de bidegorris de la capital alavesa “se construyeron en los años ochenta y noventa y no se han tocado desde entonces”. Es cierto que algunos se van parcheando poco a poco, pero no al ritmo ni en la medida que el colectivo considera adecuado: “Se han reparado algunos, pero otros muchos ni se han tocado”.
Por eso, además de los incluidos en el informe que enviaron al ejecutivo municipal, Rubén Rodríguez recuerda que la red de arterias por las que circulan los ciclistas gasteiztarras mantiene muchos tramos especialmente maltrechos que aguardan ser reformados para evitar caídas y lesiones. Ejemplos “como el carril bici que sube por Jacinto Benavente hacia Olarizu, que está fatal, o el que va junto a la rotonda por la calle Juan de Garay, por el cementerio de Santa Isabel, sobre el que ya hicimos un informe denunciando su estado, o el de la calle Luis Olariaga, junto a Portal de Arriaga, donde las raíces de los árboles levantaron el carril”.
Junto a estos también señalan bidegorris especialmente necesitados de mimo como “el de la calle Santa Isabel, que a los pocos meses de construirse empezó a degradarse el asfalto”. “El Ayuntamiento debió haber puesto una demanda a la constructora, pero no se hizo y ahora tendremos que pagar el arreglo entre todos los vitorianos”, censuran, además de reclamar mejoras en los accesos al Buesa Arena, donde “son muchas las personas que van en bici y, o van por la acera, invadiendo un espacio del peatón, o tienen que circular por grandes avenidas en las que muchas veces se corre demasiado y el ciclista se expone a alto riesgo”.
Mientras aguardan a que Vitoria se decida de una vez por todas a meter mano a los bidegorris de la ciudad no sólo incrementando sus kilómetros, sino reparando los que así lo requieren, Bizikleteroak subraya que son muchos los ciclistas que “ya sea en las redes sociales, por correo electrónico o por teléfono” les trasladan sus quejas sobre los puntos de carril bici en peor estado. Trabajo común en favor de una mayor seguridad. - DNA