navaridas - Con una merendola olímpica y con muchas ganas para que al año que viene sean tres los pueblos participantes: Navaridas, Páganos y Leza, ayer finalizaron las IV Olimpiadas Rurales de Rioja Alavesa con un intenso programa que se desarrolló durante toda la jornada en Navaridas, tras haberlo hecho el día anterior en Páganos.

Concurso de conocimientos de recipientes de reciclaje, lanzamiento de txapela, competiciones de bolos y juegos de agua completaron las actividades deportivas de la mañana. Pero sólo ésas, ya que otras actividades sociales se desarrollaron a continuación con un pintxo-pote en las piscinas pensado para niños, es decir, sin bebidas alcohólicas. Así que tras los esfuerzos de la mañana, el mediodía sirvió para recuperar fuerzas y especialmente para estar juntos, reunidos.

Ésa es, precisamente, una de las razones de estas Olimpiadas Rurales, como explicaba el alcalde de Navaridas, Miguel Ángel Fernández. “Los niños de diferentes pueblos no se relacionan, apenas tienen contacto entre ellos, excepto en la escuela o en el instituto. Ésa es la principal razón por la que organizamos estas olimpiadas, basadas en juegos tradicionales, porque a su vez sirven para relacionarse unos con otros, para crear amistades, que es algo que también contribuye a fijar población en nuestra comarca de Rioja Alavesa”, señala.

Y es que ése temor es real, porque hay pueblos en los que los nacimientos se han ralentizado porque “la gente joven marcha a vivir a los lugares donde hay empresas y puestos de trabajo y también porque conocen a sus parejas en otras localidades”. Por eso, pueblos de pequeño tamaño como Navaridas y Páganos, con escasa población infantil, se esfuerzan en potenciar la relación entre niños y jóvenes de distintos municipios. El año que viene tienen intención e sumarse a estas olimpiadas los de Leza.