vitoria - Mientras los gasteiztarras disfrutaban por las calles de la ciudad de los últimos coletazos del Día del Blusa, a unos pocos kilómetros de la capital alavesa el aeropuerto de Foronda disfrutaba también de uno de sus días grandes, literalmente hablando, con la visita de uno de los aviones más gigantescos del mundo.
Poco después de las 20.30 horas, el Antonov 124, hermano pequeño del Antonov 225 -visto por estos lares en 2010- tomó tierra en Foronda para deleite de los spotters del territorio, aquellos aficionados a la aviación que registran con sus cámaras las mejores aeronaves.
Mientras el mastodóntico Antonov 225 -del que sólo existen dos ejemplares- no ha regresado a la terminal vitoriana desde su primera visita el 26 de abril de 2010 para descargar material informático, el 124 ha sido algo más prolífico en Foronda durante los últimos años para transportar material de gran envergadura. En este caso, el inmenso pájaro blanco aterrizó en el aeródromo alavés procedente de Turín para cargar en su panza dos locomotoras elaboradas por Talgo en su planta de Rivabellosa, en el área del polígono de Arasur.
Durante la noche del lunes al martes los operarios se afanaron para introducir en la aeronave las dos máquinas ferroviarias a la espera de despegar por la mañana. A las 7.50 horas -cuarenta minutos antes del cierre oficial del aeropuerto, a las 8.30 horas- el Antonov 124 rugía de nuevo para acelerar por la larga pista de Foronda, de 3,5 kilómetros de longitud, y partir al otro lado del charco, rumbo a Canadá, para depositar allí las dos locomotoras de Talgo.
El avión se despidió con un doble objetivo cumplido: trasladar la mercancía y dejar multitud de impresionantes instantáneas entre los aficionados a los aviones, entre ellos los miembros de la asociación Juntos por Foronda, que retrataron la presencia de este mastodonte en las instalaciones.
El Antonov 124 fue la respuesta de la URSS a la fabricación por parte de EEUU, en plena guerra fría, del Galaxy, que los norteamericanos bautizaron por entonces como el avión más grande del mundo. Para callarlos, los soviéticos crearon este gigante de 175.000 kilogramos, preparado para albergar en su seno hasta 150.000 kilogramos de carga -su hermano mayor, el 225, eleva su capacidad hasta los 250.000 kilogramos-. Tiene una longitud de 69 metros y una envergadura de 74 metros.
La visita de tan colosal aeronave ayudará a que Foronda aumente un poco más sus guarismos de tráfico de mercancías en julio, después de que durante el primer semestre del año el aeropuerto incrementara hasta en un 19,6% la carga transportada -un total de 26.228 toneladas- respecto al mismo periodo del año pasado, cuando de hecho finalizó el curso con récord histórico anual, gracias principalmente a la pujanza de la firma que copa hasta el 90% de la carga, la alemana DHL.
Sólo en junio Foronda movió en sus instalaciones 4.631 toneladas, un 8,8% más que en el mismo mes de 2015. También crecieron, un 7,7% en este caso, las operaciones de aterrizaje y despegue, con un total de 644 movimientos sólo durante junio. Entre enero y el mes pasado, el aeródromo vitoriano registró 3.502 operaciones, un 9,4% más que en el primer semestre de 2015. En lo que a pasajeros respecta, la operativa del Imserso permitió que en el acumulado del año 30.892 personas pasaran por Foronda en la primera mitad de año.
Mientras tanto, el conflicto laboral entre los trabajadores del aeropuerto y AENA se mantiene vivo, sin ninguna novedad desde que la Justicia decantara hace una semana la balanza del lado de los empleados tras el juicio por el incumplimiento del convenio colectivo en lo que a la atención de los vuelos fuera de horario operativo respecta. El ente aeroportuario mantiene desde hace semanas la misma propuesta que en su momento pusieron sobre la mesa de la plantilla, mientras ésta insiste en la necesidad de que un mediador de Inspección de Trabajo ejerza de figura neutral en la negociación. - DNA
Antonov 124. Hermano pequeño del Antonov 225, del que sólo existen dos ejemplares y que visitó Foronda en abril de 2010, el Antonov 124 aterrizó la noche del lunes en Foronda poco después de las 20.30 horas.
Carga. La aeronave, una de las más grandes del mundo, llegó procedente de Turín y partió ayer a las 7.50 horas rumbo a Canadá, después de cargar en su interior durante la noche dos locomotoras de Talgo fabricadas en la planta de la empresa en Rivabellosa, en el área del centro logístico de Arasur.
Primer semestre. En el primer semestre del año, Foronda elevó su estadística de carga transportada en un 19,6% -con un total de 26.228 toneladas gestionadas- respecto a la primera mitad de 2016.
74
El Antonov 124 cuenta con una envergadura de 74 metros y una longitud total de 69 metros.