Bilbao - Es la cuarta vez que la imagen de la Virgen de Begoña ubicada en la cima del Gorbea bajo la mítica cruz que vigila Bizkaia es mutilada con un objeto pesado, presumiblemente una maza. En esta ocasión tan solo había pasado mes y medio desde que los integrantes del Baskonia Mendi Taldea de Basauri soldaron con éxito una réplica de la corona de la amatxu en ese icono religioso. Se da la circunstancia de que este acto vandálico se produce, además, pocos días antes de la tradicional festividad de San Ignacio que congrega en la cumbre a miles de personas.

Desde el club de montaña basauritarra expresaban su monumental enfado por este sabotaje y esperaban a una próxima reunión de su directiva para decidir cuál será su postura en el futuro. “No sé si la instalaremos más porque quien ha actuado cuatro veces actuará cinco. El Baskonia decidirá”, espetaban después de dejar patente su “cabreo”, “frustración” e “impotencia” ante este hecho. De hecho, incluso barajan la posibilidad de hablar con las federaciones de montaña vizcaina, alavesa y vasca para tratar de buscar una solución conjunta y evitar que este tipo de sucesos vuelvan a producirse aprovechando la soledad que ofrece la montaña “a esta carroña y estos animales de turno”, zanjaban en declaraciones a DEIA.

“La corona ha costado mucho fabricarla, y no en el aspecto económico. No logramos entender qué nos quiere decir con estos sabotajes y qué le molesta la corona de la Virgen”, exponían en las redes sociales. “Te comen la moral”, remataban. Y es que, la instalación de esa pieza (el pasado 8 de junio) ha requerido de varios meses de trabajo y conversaciones con las diputaciones forales de Bizkaia y Araba para poder obtener los permisos necesarios.