condado de trebiño - Sílex extraído de Trebiño, de los montes de Araico y de Cucho, fueron llevados hasta lejanas tierras, como Altamira y Oviedo por un lado, y hasta Dax por el otro, según confirmó ayer el director de las excavaciones del complejo minero prehistórico de Araico-Cucho, Andoni Tarriño.
La zona todavía tiene mucho recorrido para ir contando lo que las gentes del Neolítico vivieron en lo que ya se considera el yacimiento de sílex más extenso de Europa, “una explotación minera que abarca unas 2.000 hectáreas” en la que quedan numerosos lugares donde realizar excavaciones, ya que la vegetación oculta muchos de los sitios donde trabajaron aquellos mineros hace 10.000 años.
La existencia de la mina de sílex era conocida desde hace años y se habían realizado algunos pequeños trabajos de campo, pero ha sido ahora cuando un equipo de profesionales procedentes del Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana, de la Universidad del País Vasco, de la UNED de Bergara, así como de las universidades de Alicante, de la Complutense de Madrid, de Zaragoza, de Salamanca y de la de Ferrara se han puesto a trabajar de forma sistemática gracias a una aportación económica del Ministerio de Economía y Competitividad, la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Trebiño a través de unas becas.
Los trabajos se han centrado en varias zonas de los montes de Araico y Cucho, que forman una gigantesca t, en territorio de Trebiño, aunque la parte inferior se adentra en el término municipal de Berantevilla. Allí, con equipos muy sofisticados que simulaban la eliminación de la vegetación, se pudo apreciar que el terreno estaba recortado en semicírculos, con paredes de unos cinco metros de altura. En aquellos espacios aparecieron sílex, pedernales de extraordinaria calidad y, en sus inmediaciones, una serie de escombreras, hasta ocho en la actualidad, con lo que esa zona se ha considerado como la mayor estructura neolítica conocida en el norte del Estado. En la mina se han localizado también numerosos trabajos realizados por la mano de aquellos hombres, como un mango elaborado a partir del cuerno de un ciervo y que Tarriño mostró en la rueda de prensa celebrada ayer, donde realizó las declaraciones que se incluyen en este texto.
En esa enorme mina se trabajó y las piedras fueron trasladadas por toda la cornisa cantábrica y buena parte de Aquitania, ya que en varios yacimientos arqueológicos se han encontrado pruebas de la procedencia de esos materiales. A su vez, los sílex se trabajaban en la propia mina o en los lugares a los que se llevaron las piedras. Con ellos se realizaron numerosas herramientas de trabajo, de caza o para otros menesteres.
El equipo de excavación tiene a partir de ahora tres años de trabajo programado por delante, aunque se ceñirá tan solo a las estaciones meteorológicas más benignas. Esa larga convivencia en la zona requiere una relación fluida con los vecinos y, por esa razón, dentro de unos diez días se llevará a cabo una jornada de puertas abiertas en la mina, para que los vecinos de Trebiño se puedan acercar a ver el lugar, conocer cómo se extraían los sílex y, sobre todo, para convertir el proyecto en una tarea colectiva del enclave, como explicaba el director del equipo. - P.J.P. / Foto: K.C./P.J.P.
Origen. Gracias a distintas pruebas químicas realizadas en laboratorios especializados se ha podido determinar que utensilios de sílex encontrados en Altamira o Dax proceden del corazón de Trebiño.
Localización. La excavación hará especial hincapié en las localidades de Cucho y Araico, donde se encuentra el yacimiento de sílex más importante de toda Europa.
Utensilios. En la zona se han encontrado distintas herramientas manufacturadas por los primeros hombres con materiales tan interesantes como astas de animales o sílex.
Bondades del terreno. La escasa humanización de la comarca y la orografía del lugar han permitido conservar los indicios que ahora un equipo multidisciplinar tratará de encontrar con ahínco en sucesivas campañas.
2.000
La zona de interés para los responsables de la excavación se extiende a lo largo y ancho de unas 2.000 hectáreas.