La planta que la compañía aeronáutica Aernnova tiene en Berantevilla (Álava) ha entregado hoy al consorcio europeo "Clean Sky" el primer "ala inteligente" que permite a los aviones ahorrar combustible y que se probará en un Airbus.
Vitoria. Aernnova participa desde el año 2009 en el programa europeo "Clean Sky 1" con el objetivo de fabricar alas inteligentes para la factoría de Airbus en Tarbes (Francia).
Hoy ha salido de la fábrica alavesa el primer ala con el que se pretende reducir en un 5 % la resistencia aerodinámica de los aviones, lo que conllevará un "importante" ahorro de combustible, según han explicado hoy responsables de Aernnova.
El ala se instalará en un Airbus A340-300 para su ensayo en vuelo y si tiene éxito desde el punto de vista de la eficiencia aerodinámica podría formar parte de futuros proyectos del fabricante europeo de aviones.
En la ceremonia de entrega del ala han participado Torsten Bardewyck, en representación de "Clean Sky"; el viceconsejero vasco de Industria, Javier Zarraonaindia, y el diputado general de Álava, Ramiro González, además de más de cincuenta investigadores internacionales de las compañías integrantes de este proyecto.
El consorcio público-privado "Clean Sky" se creó para investigar el diseño de una futura generación de aeronaves más respetuosas con el medio ambiente.
Además de este proyecto, Aernnova fue elegida el pasado año para participar en el proyecto "Clean Sky 2", que busca reducir las emisiones de los aviones en un 30 % y el ruido que producen en un 75 %.
Para desarrollar este segundo programa entre 2016 y 2020, Aernnova contará con cerca de 70 millones de euros, que manejará para sus actividades propias, para los centros tecnológicos que cooperan con esta empresa y para distintas subcontrataciones que tenga que hacer.
Los centros que actuarán como socios tecnológicos de Aernnova son Tecnalia, Tecniker, CTA, FIDAMc y CATEC.