gasteiz - El Tribunal de Cuentas del Estado condena al expresidente de la Junta Administrativa de Aretxabaleta, Miguel Acedo, al pago de una multa de medio millón de euros por el perjuicio económico causado a este concejo del municipio de Vitoria al haber sacado fondos del pueblo sin la suficiente justificación. El perjuicio económico al que se refiere el máximo órgano fiscalizador hace referencia al periodo 2005-2013, años en los que el entonces responsable de la Junta disponía de dos tarjetas de crédito del pueblo con las que sacaba dinero de los cajeros y cargaba facturas de teléfono. “Así bien, la actuación del señor M.A.F. en la gestión de la cuenta corriente mediante la realización de gastos sin justificar produjo un perjuicio económico en los fondos del concejo”, reza el texto.
La sentencia, fechada el 18 de mayo de 2016, estima parcialmente la demanda de responsabilidad contable por alcance interpuesta por el actual representante legal del concejo de Aretxabaleta, con fecha 24 de marzo de 2015, a la que se adhirió parcialmente el Ministerio Fiscal. Cifra la multa en 397.911,74 euros (más 115.352 de intereses), declara responsable contable directo de dicho alcance a Acedo y desestima la solicitud de responsabilidad subsidiaria que el denunciante pedía para la Diputación de Álava, que queda exenta de responsabilidad contable. Contra la resolución, cabe recurso de apelación.
Además, atendiendo a las circunstancias y teniendo en cuenta la diligencia cualificada exigible al presidente de una junta administrativa, quien tiene a su cargo la gestión de los fondos de titularidad pública del concejo, el juez afirma que el demandado, conforme a un juicio racional del riesgo, debió prever que podía producirse un menoscabo en los fondos públicos del pueblo ante una actuación como la llevada a cabo, en relación con el manejo de la cuenta, por lo que califica su conducta como “gravemente negligente”, al no pever las consecuencias. Y es que, en Aretxabaleta lo han pasado mal estos años a raíz de este caso. Por un lado, por el perjuicio económico en las cuentas de un pueblo que ingresó mucho dinero por la venta de suelo para la construcción de viviendas. Por otro, porque la convivencia se ha visto tocada. - R. Rz. de G.