Vitoria - El Movimiento Feminista de Vitoria ha ofrecido nuevos detalles referentes a la denuncia presentada por las dos jóvenes víctimas de una agresión sexual en Arana que, según aseguran, fueron deficientemente atendidas por parte de Osakidetza, Ertzaintza y Policía Local. No sólo lamentan que no recibieran asistencia por parte de las unidades de violencia de género, también censuran que se dudara de su testimonio. La sospecha de que las dos jóvenes fueran drogadas cobra fuerza, ya que afirman que el modo en que se produjeron los acontecimientos y la reacción de las agredidas indica que podrían encontrarse bajo los efectos de la burundanga, que anuló su voluntad y borró parcialmente sus recuerdos.
Como recordaron desde el Movimiento Feminista, la agresión tuvo lugar el día 5 de junio en las fiestas de Arana, entre las 1.00 y las 2.00 horas. Las chicas “guardan recuerdos vagos de dos jóvenes de unos 18 años agrediéndolas en un parking solitario”. Una de ellas recuerda “estar tumbada entre dos coches, donde acababan de mear, y querer quitarse a un hombre de encima”. También afirman haber hablado con un conocido que “les dijo que le habían pedido ayuda porque los agresores les seguían”.
El comunicado destaca la “confusión” y la “extraña actitud” de las dos jóvenes aquella noche. A la mañana siguiente, alertadas por las magulladuras que presentaban y ante la sospecha de haber sido drogadas, acudieron al Hospital de Txagorritxu donde, aseguran, sólo “les hicieron un informe por los golpes”. Se dirigieron a la Ertzaintza, para testificar por separado durante horas. “Les dijeron que tenían ideas muy vagas y que se pensaran si denunciar o no, porque el caso acabaría archivado”, afirman. Sea como fuere, se les emplazó a volver en una semana si querían denunciar la agresión.
Cuando regresaron una semana después “tuvieron que defenderse ante las acusaciones de que seguramente iban embriagadas”. Contactaron con la Asamblea de Mujeres de Gasteiz para explicarles lo ocurrido, y sus integrantes les acompañaron a la Policía Local. Aunque solicitaron ser atendidas por la unidad de violencia de género, se les indicó que la ley no considera las agresiones de desconocidos violencia de género, por lo que no se atendió su petición.
La agente que les asistió les dijo, según el comunicado, “que los hechos no le parecían tan graves” y que la droga que les suministraron “pudo haber sido burundanga”, ya que “lleva varios años circulando por Gasteiz”. “Vivimos en una sociedad que estigmatiza a las víctimas en vez de a los agresores”, denunciaron desde el Movimiento Feminista. - A.B. / Foto: J.R.G.