gasteiz - El Ayuntamiento de Vitoria llegó ayer a un acuerdo político para desbloquear la construcción de nuevos colegios en Salburua y Zabalgana y desactivar la paralización de licencias para que los promotores de viviendas puedan edificar. El consejo de la sociedad pública Ensanche 21 dio su visto bueno al proceso de reparcelación en ambos barrios, con los votos a favor del gobierno PNV-PSE más PP, la abstención de EH Bildu y el voto en contra de Podemos. El objetivo de esta propuesta presentada por el gabinete de Gorka Urtaran consiste en establecer la actualización de la configuración urbanística de Salburua y Zabalgana que va a permitir actuar sobre 172 parcelas vacías en un ámbito de más de dos millones de metros cuadrados.

Existía ya un preacuerdo con los propietarios de los terrenos, pendiente de que la propuesta fuera aprobada políticamente por los consejeros de Ensanche 21. Un preacuerdo que establece el reparto genérico de aprovechamientos entre los dueños del suelo y el Ayuntamiento. Ahora, con el acuerdo político ya en la mano, el equipo redactor culminará la redacción del proyecto definitivo de reparcelación derivado de la redensificación para ser elevado a un próximo consejo de la sociedad y después a la Junta de Gobierno Local. A continuación, y tras un periodo de exposición pública, como exigen los trámites, llegará su aprobación definitiva para finales de año, de cumplirse las previsiones del ejecutivo jeltzale. “Hoy se ha alcanzado un acuerdo histórico en Ensanche 21. Primero, porque se inicia un nuevo tiempo en el urbanismo de Gasteiz. La ciudad va a crecer hacia dentro y se pone fin al consumo injustificado de suelo haciendo la urbe más compacta y sostenible. Va a permitir coser zonas inconexas como Larrein o Arkaiate, en Salburua, dando continuidad a la trama urbana, y posibilitando una ciudad a escala humana”, se congratula Urtaran. Además, “este acuerdo va a permitir desbloquear parcelas de equipamientos para proyectos como los centros educativos de Aldaialde (Zabalgana) y Errekabarri (Salburua), y posibilitar la liquidación de sectores que aún quedan pendientes, lo que va a suponer unos recursos económicos importantes para Ensanche 21 que, con dinero, podrá ir culminado los equipamientos y servicios que la pasada legislatura prometimos a los barrios de Salburua y Zabalgana, y que no olvido”, subraya el alcalde.

Pero, ¿en qué consiste este “histórico” acuerdo? La propuesta recoge dos tipos de repartos de los aprovechamientos del suelo. Por una lado, los aprovechamientos de reposición, es decir, todos aquellos reconocidos a través del convenio, pero que todavía no se han materializado. En este caso, en el reparto de aprovechamientos se reponen los derechos de los particulares en los ámbitos originales, se reducen de forma significativa los pro indivisos del Ayuntamiento y se proporcionarán parcelas agrupadas para facilitar su gestión posterior. Por otra parte, se concreta el reparto proporcional de los nuevos aprovechamientos, esto es, los que se incrementan respecto a los reconocidos en el convenio rubricado con los propietarios. En este caso, se aboga por un reparto proporcional y de proximidad respecto a los aprovechamientos originales. En función de esos criterios, el Ayuntamiento participa proporcionalmente en todos los sectores, y se consigue un reparto “más respetuoso con el interés general que, además, mejora la presencia del Ayuntamiento para que pueda pilotar las políticas de vivienda”, destaca el gabinete Urtaran.

En paralelo a este acuerdo, el Ayuntamiento analiza también la conveniencia para el interés público de liberar de tener que ejecutar por etapas y quinquenios en los aprovechamientos de reposición. Es decir, se agiliza la disposición de parcelas de vivienda libre y VPO de aquellos propietarios que ya la tienen urbanizada, sin tener que esperar al calendario por quinquenios que antes establecía el Programa de Actuación Urbanizadora (PAU). El acuerdo abre el camino para la liquidación de las Juntas de Compensación-Concertación de Salburua y Zabalgana y también supondrá la liquidación de sectores, una actuación que permitirá a Ensanche 21 recuperar cerca de seis millones de euros.

Sin olvidar que al llegar a un acuerdo con los dueños de los terrenos, el Ayuntamiento podrá hacerse por fin con los solares sobre los que está previsto construir el colegio Errekabarri de Salburua y Aldaialde de Zabalgana y cedérselos de una vez por todas al Gobierno Vasco para iniciar la construcción de ambos centros educativos. Cabe recordar que estos equipamientos acumulan meses y meses de retraso para desazón de los padres que se ven obligados a llevar a sus hijos a ikastolas de fuera de sus barrios de residencia. Y es que, el ejecutivo autonómico se niega a empezar las obras mientras no tenga en su mano las parcelas. En principio, está previsto que las obras del centro escolar Errekabarri se pongan en marcha en 2018. Después llegará Aldaialde, cuya constitución va con más retraso; antes, en pocos días, los vecinos de Zabalgana verán cómo empieza la edificación del instituto del barrio.

Ámbito de actuación. Capacidad para edificar once mil viviendas más de las previstas en el antiguo PGOU. Afecta a más de dos millones de metros cuadrados de terreno, 172 parcelas y 250 propietarios.

Ingresos. La sociedad pública Ensanche 21 podrá recuperar seis millones de euros para invertir en Salburua y Zabalgana.

Construcción. Se activa la concesión de licencias para que los promotores puedan edificar. Y se desbloquea la construcción de los colegios Errekabarri (Salburua) y Aldaialde (Zabalgana).

El alcalde subraya que este acuerdo va a permitir a Ensanche 21 disponer de dinero para ir culminando los equipamientos y servicios que la pasada legislatura PP y PNV prometieron a los vecinos de ambos barrios.