El Gobierno Vasco proyecta un enlace ferroviario entre Jundiz y Foronda

En este marco, el Gobierno Vasco proyecta un enlace ferroviario de menos de dos kilómetros entre Jundiz y Foronda, aprovechando la logística del polígono, la apuesta firme del puerto de Bilbao por el territorio y la autopista ferroviaria con Francia. Esta conexión permitiría sumar el avión a la carga de mercancías por tren y carretera, además de restar volumen de tráfico pesado por la red viaria vasca. Así lo adelantó ayer la consejera de Política Territorial y Medio Ambiente, Ana Oregi a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. El proyecto ya está sobre la mesa del Ministerio de Fomento, competente en la materia, a la espera de que se aclare el mapa político español y de que se conforme el nuevo Gobierno tras las elecciones generales del día 26. Subraya Oregi que esta actuación permitiría incorporar en este nodo logístico la carga aérea lo que, sin duda, aportaría mercancías de alto valor añadido a las ya previstas.

Los trabajos a pie de suelo, con los ayuntamientos, ya están finalizados, paso previo para que el futuro Gobierno de España defina el proyecto. “Lo que hacemos con este planteamiento es llevar a Madrid los deberes hechos, ya que es muy diferente ir a pedir algo aún sin analizar que cuando ya se ha analizado y definido cómo se puede resolver”, indica la consejera, convencida de que todas estas infraestructuras servirán de motor tractor para la instalación de nuevas empresas en Álava. “El transporte de mercancías es muy importante para nuestro territorio, aunque a veces quede en un segundo plano porque a los ciudadanos de a pie nos pilla más lejano”, indica Oregi. Sin embargo, “teniendo en cuenta que Álava es el territorio más industrial de Euskadi, que tiene una gran capacidad de plataformas logísticas y que dispone de suelo industrial, nos damos cuenta de que todas estas condiciones hacen que tenga un potencial tremendo”, considera. Este enganche de Jundiz con Foronda está directamente relacionado con los proyectos en los que el Ejecutivo vasco está trabajando junto a los gobiernos francés y español.

El pasado día 5, Francia aprobó la declaración de utilidad pública de la franja Burdeos-Dax y Burdeos-Toulouse, un paso decisivo para avanzar en la autopista ferroviaria que contempla Jundiz como uno de sus nodos. En principio iba a situarse en Baiona, pero hubo problemas y, finalmente, la balanza se inclinó a favor de Jundiz como querían las instituciones vascas, puesto que su objetivo final es traspasar parte del tráfico de camiones al tren a su paso por territorio vasco.

Una de las ventajas con las que cuenta Euskadi para lograrlo es que la línea de alta velocidad permite el tráfico mixto (pasajeros y mercancías) y en España, de Burgos para abajo, no es posible. Por tanto, el nodo de Jundiz es clave para disminuir el tráfico pesado por la red viaria vasca: “Mejor en Álava que en Iparralde, puesto que de ubicarse en Baiona nos seguiríamos comiendo todos los camiones”, aprecia la consejera.

A todo ello se suma el potencial de Foronda como aeropuerto dedicado, a día de hoy, sobre todo al transporte de mercancías, con un montante de operaciones que crece de forma destacada y situado al lado de Jundiz, en un radio de menos de dos kilómetros. “Eso no es nada”. De ahí el paso dado por el Gobierno Vasco, aunque una vez más, la actual situación política en Madrid no invita a tomar decisiones estratégicas. No obstante, de salir adelante la iniciativa, y Oregi aprecia que es viable, “tendríamos carga aérea, ferroviaria y por carretera combinadas en un mismo punto que serviría a todo Euskadi, y ese punto está en Vitoria, en Álava”, destaca la consejera. Así las cosas, una vez que se despeje la incertidumbre actual, volverá a presentar su proyecto al nuevo ministro o ministra de Fomento, nada más tome posesión del cargo. Esta conexión ferroviaria entre Jundiz y Foronda forma parte de un paquete de medidas que Oregi presentará en Madrid y que incluyen la autopista ferroviaria y la culminación de la red de alta velocidad en Euskadi, incluida la solución final par la entrada del TAV a las tres capitales de la CAV.

jundiz y arasur En cuanto a la actividad futura, tanto de Jundiz como de Arasur, donde recientemente el lehendakari anunció una inversión de más de diez millones, la consejera se muestra optimista. “Jundiz ya funciona, con cargas con el puerto de Bilbao que se llevan en tren y ahora se va a ampliar esa conexión con Arasur, con la playa de vías proyectada; ésa apuesta del puerto de Bilbao por Álava, como territorio que capta mercancías hacia el mar es real, no son castillos en el aire. Jundiz ya está funcionando y Arasur va a funcionar en breve”, manifiesta.

Unido a ello, lo que la alta velocidad va a aportar, más que rapidez en sí, que en el caso del transporte de mercancías no es tan determinante, es que la distribución no se detenga en la frontera por culpa de la diferente anchura de las vías en Francia y España, porque lo que suele suceder cuando hay que cambiar de tren en la muga es que las empresas optan por traspasar la mercancía a camiones, y esta rotura de cargas es, precisamente, lo que quiere evitar el Gobierno Vasco. “Con la nueva red ferroviaria, el problema se soluciona, independientemente de la velocidad de los trenes, de ahí lo apropiado de meter una terminal de autopista ferroviaria que nos permita llevar la carga desde el norte de Francia hasta Jundiz sin parar, sin cambiar de tren para, después, distribuir la mercancía por carretera desde Euskadi a otros destinos”, detalla. “Si, además, añadimos el enlace con Foronda, dispondremos de un intermodo avión-tren-carretera como no hay en España”.

Paquete de medidas. Este importante enlace ferroviario en materia de mercancías entre el nudo logístico de Jundiz y el aeropuerto de Foronda forma parte del paquete de medidas que la consejera Ana Oregi pondrá sobre la mesa del Ministerio de Fomento en cuanto el nuevo ministro o ministra del ramo tome posesión de su cargo, una vez que se despeje la incógnita sobre el futuro Gobierno de España, al igual que la autopista ferroviaria, la culminación de la red de alta velocidad en Euskadi y la entrada a las capitales del TAV.