el Aterpe podría tener su tiempo contado, a pesar de la reciente reforma acometida por el Ayuntamiento de Gasteiz en su deteriorada cubierta y de las previsiones del Consistorio de seguir adecentando sus instalaciones. No en vano, el área municipal de Políticas Sociales, ahora en manos del socialista Peio López de Munain, ha decidido paralizar cualquier nueva intervención en el recurso de acogida nocturna para personas sin hogar, ubicado en la plaza de Villa Suso, hasta saber si se reactiva el PERI de esta zona del Casco Viejo, que incluye el derribo del edificio.
Según recordó ayer López de Munain durante la presentación de las líneas básicas de su departamento, el bloque que alberga el Aterpe y también la unidad municipal de Laboratorio está “fuera de ordenamiento” y “parece que existe algún interés arqueológico debajo de él”, por lo que el PERI dicta que “tiene que desaparecer”.
El responsable de Políticas Sociales aguarda ahora a la decisión del servicio municipal de Arquitectura “sobre si se va a seguir con la idea” que marca este documento y no tomará ninguna decisión hasta entonces, pese a que ya ha mantenido una primera reunión con el arquitecto de mantenimiento del edificio para analizar qué nuevas intervenciones se podrían realizar en el bloque. Entre sus mayores problemas se encuentra la accesibilidad, aunque al margen de la instalación de un ascensor todo indica que habría que acometer también una importante intervención en su estructura, que es de madera, o una gran reorganización de sus espacios interiores.
Este asunto ya se puso sobre la mesa durante la Alcaldía de Patxi Lazcoz, según recordó López de Munain, e incluso se convocó un concurso de ideas para reubicar el Aterpe, pero finalmente se paralizó cualquier intervención dada la difícil situación económica.
López de Munain, entre otras medidas, anunció que durante su mandato articulará nuevos planes contra la pobreza energética, “priorizará” la reorganización de los servicios sociales de acuerdo al nuevo marco competencial que entrará en vigor el próximo enero con el Decreto de cartera, rezonificará los Servicios Sociales de Base y revisará de forma “global” el programa de prestaciones municipales para “responder mejor a las necesidades sociales”. Una apuesta por la “continuidad” de las políticas de su antecesora en el cargo, la jeltzale Nerea Melgosa, aunque con algunas “incorporaciones” del programa socialista. Toda la oposición municipal censuró la ausencia de concreciones.