La bicicleta se está convirtiendo en un medio de transporte cada vez más común. En la actualidad, alrededor de 3,8 millones de personas la utilizan a diario en el Estado español -lo que supone un 10% de la población-, según datos obtenidos de la Dirección General de Tráfico (DGT). La sensación de libertad, una mayor movilidad en ciudad o que se trata de un medio de transporte poco contaminante son algunas de las razones que aportan los usuarios que están popularizando el transporte a pedales. Sin embargo, tras todo esto se oculta una cruda realidad: los accidentes.
Según el Observatorio Europeo de Seguridad Vial, todos los años más de 2.000 ciclistas mueren en la Unión Europea en choques con coches. La mayor parte de las muertes -más del 70%- ocurre en rotondas e intersecciones, donde la interacción visual entre ciclistas y vehículos es crítica. Conscientes de esta percepción de inseguridad generalizada, el alavés Javier Fernández de Alegría y sus cuatro compañeros de la empresa Velohub -todos ellos estudiantes de entre 21 y 23 años de Instituto Tecnológico Federal de Zürich, Suiza- han diseñado un dispositivo para hacer “visibles y entendibles” a los ciclistas en zonas urbanas. “Los cinco compañeros de la start-up utilizamos bastante la bici y aunque no nos hemos llevado ningún susto catastrófico decidimos que teníamos que hacer algo”, explica Fernández. Así nació Blinkers, un proyecto que pretende ofrecer una solución integral de seguridad para ciclistas que está formado por un dispositivo trasero y otro delantero. Entre los dos ofrecen una serie de funcionalidades que hacen que el ciclista sea visto y entendido desde todos los ángulos y en todas las situaciones. Estas funcionalidades van desde luces de dirección, de freno y de posición inteligentes -que se activan cuando está oscuro- hasta un perímetro láser de seguridad que funciona en situaciones de poca visibilidad y que proyecta dos líneas alrededor de la bici para delimitar el espacio que el resto de vehículos tienen que respetar.
50.000 euros Para poder sacar este producto al mercado, la empresa lanzada por estos cinco estudiantes ha hecho un crowdfunding (sistema de financiación colectiva de proyectos a través de Internet). La cantidad a conseguir: 50.000 euros. “Pero vamos por muy buen camino”, asegura Fernández. En las primeras 10 horas consiguieron 10.000 euros y en la primera semana alcanzaron los 30.000. En cuanto al precio del producto, Fernández informa que una vez esté desarrollado costará entre 100 y 150 euros, dependiendo de si se adquiere solo el trasero -que es el que ofrece la mayoría de las funcionalidades- o el trasero y delantero en pack. Sin embargo, para aquellos que ayuden a financiar el producto mediante el crowdfunding, el precio se reduce a 59 solo el trasero y 89 el pack. “Antes también ofrecíamos una serie limitada más económica para los primeros que financiasen el proyecto, pero se agotaron durante el primer día”.
Felices con los resultados, Fernández y sus cuatro compañeros se muestran optimistas. “En Suiza existen condiciones mucho mejores para emprender”. Es más, todavía recuerda cómo, desde el primer momento en que pisaron la universidad en Zurich, les ayudaron para buscar ideas y sacarlas adelante. Pese a todo, espera que Blinkers no sea el final, sino el principio de una gama de productos de su recién creada empresa.