fomentar el turismo patrimonial, gastronómico y natural. Este es el eje del plan de acción que se ha extraído de las diferentes mesas de trabajo compuestas por empresarios, técnicos y políticos de la comarca del Alto Nervión. La asociación turística Aiaratur se ha propuesto convertir el Valle de Ayala en un punto de referencia para el turismo vascoy, para ello pondrá en marcha un plan de acción turística que se apoya en la colaboración público-privada y que se compone de 19 medidas.
La idea consiste en potenciar, de forma sostenible, los recursos patrimoniales, enogastronómico y naturales de la zona. Así, se han centrado en definir los ejes de actuación que pretenden proyectar una nueva imagen y marca del Valle de Ayala, así como afianzar el turismo comarcal. “El objetivo pasa por definir una visión estratégica sobre el turismo para la zona. En base a esa visión, priorizar las actuaciones identificadas en las mesas técnicas que estamos desarrollando desde principios de año, y otras extraídas de planes y propuestas de otros ámbitos con influencia en el turismo del entorno”, detalla Gentza Alamillo, presidente de Aiaratur.
Dentro de esta estrategia se priorizan medidas como la promoción y comunicación de los productos. Así, se ha puesto el punto de mira en el fomento del turismo gastronómico, cultural y natural, la definición de itinerarios naturales, o la puesta en valor de la rica historia de la comarca a través de sus potenciales recursos. Además, todo este conjunto de iniciativas vendrá apoyado por un plan y por acciones de comunicación que ayudarán a difundir el mensaje en polos de atracción como la propia capital alavesa.
Como ejemplo, se realizarán actuaciones de posicionamiento de la marca más potente a través de recursos diferenciadores, tales como el Salto del Nervión, el Conjunto Monumental de Quejana, y Artziniega, o la Ruta del Txakoli, con nueva imagen en todos los soportes.
ruta del txakoli Precisamente esta última, acaba de ver renovada su certificación de calidad por parte de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), tras los positivos resultados que obtuvo en las exhaustivas auditorías realizadas en el destino a lo largo de los últimos meses del año pasado. Un método por el cual los propios clientes valoraron la gestión, organización y promoción de la ruta, además de las características propias de cada uno de los establecimientos y los servicios que integran su oferta turística.
Estas auditorías, a las que se someten con carácter bienal todas las rutas que integran las Rutas del Vino de España como condición indispensable para pertenecer a este club, son uno de los sistemas que garantizan los niveles de calidad y la mejora constante de la oferta turística de los destinos que forman parte de esta marca.
La Ruta del Txakoli de Álava lleva integrada en ACEVIN desde 2014, junto a otros 25 destinos adheridos a este colectivo y a la Secretaría de Estado de Turismo, tales como Bierzo o Rioja Alavesa. Además, pertenece al club de producto Euskadi Gastronomika, una red formada por restaurantes, bares, tiendas y otros establecimientos gastronómicos que cumplen una serie de criterios de exigencia y compromiso.
Desde su creación en 2012, ha logrado aglutinar a 24 miembros entre bodegas, alojamientos, casas rurales o establecimientos hosteleros. Para incrementar este número, la asociación de promoción turística Aiaratur acaba de lanzar una campaña de captación de socios. El objetivo no es otro que posicionarla como una de las rutas enoturísticas más importantes del panorama nacional e intentar conseguir que las localidades y el tejido socio económico que la conforman puedan recibir todos los beneficios de la enología al servicio del turismo.
La campaña consiste en un mailing a todas las empresas y entidades de la comarca del Valle de Ayala, donde se explican las ventajas de formar para de esta ruta enológica. Beneficios como el desarrollo de sinergias con otros empresarios comarcales, campañas de promoción conjuntas, cursos de formación, entre otras muchas. Alamillo destaca que la ruta es “el soporte y el vehículo donde nuestro potencial y nuestros valores van unidos de la mano; es fundamental la divulgación de la ruta porque hará que seamos capaces de mejorar”. Además, subraya que “trabajar en la ruta es trabajar por nuestros empresarios y para el desarrollo económico y la creación de empleo”.