gasteiz - De forma fluida y cordial transcurrió ayer la reunión mantenida entre la Diputación de Álava y la asociación de vecinos de Salburua para abordar una pronta solución al paso de tráfico pesado por Arkaiate. No obstante, las posturas entre ambas partes se mantienen y cada una defiende una alternativa distinta para desviar el tránsito de camiones del núcleo urbano: los técnicos forales ven inviable técnicamente la solución presentada por los vecinos, y éstos se resisten a la propuesta de la Diputación porque, en su opinión, sólo da respuesta al problema de forma parcial, a la espera de una solución definitiva, a largo plazo, de la que Salburua Burdinbide desconfía. Al encuentro asistieron el diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Josu López Ubierna, y la directora del departamento, Marian Gutiérrez, con dos técnicos de carreteras, que explicaron a los vecinos el proyecto más adecuado para la Diputación.
¿Y en qué consiste la obra? En una solución provisional, adecuada técnicamente, viable a corto plazo y que requiere menos inversión, que consiste en construir un nuevo vial y una rotonda para desviar el tráfico de Elorriaga y Arkaiate; tráfico de más de 8.000 vehículos diarios, 314 de ellos camiones, de los que buena parte tiene como destino Vitoria, razón por la que seguirán utilizando la rotonda elíptica de Salburua se opte por la solución que se opte. En cuanto a Arkaiate, circulan 3.942 vehículos al día, de los que 230 son camiones. La intervención pasa entonces por construir una rotonda junto al antiguo cruce que unía las carreteras N-104 y A-132, a la altura de la residencia Elorri, y desde ahí levantar una vía hasta la rotonda del sector 12, entre la elíptica y la de Arkaiate, en la Avenida de Bruselas. A largo plazo, el Plan Integral de Carreteras de Álava (PICA) ya prevé un enlace entre la N-104 y la A-132 a la altura de la Academia de Arkaute. La obra estaba prevista para el periodo 2014-16 , pero se va a retrasar por falta de dinero.
Así las cosas, y teniendo en cuenta que es el Ayuntamiento quien tiene que ejecutar la obra porque el casco urbano es de su competencia, y que ya tiene en su mano el informe elaborado por los técnicos de carreteras, la Diputación se ha comprometido con los vecinos a reunirse la próxima semana con el gabinete de Gorka Urtaran para saber qué planes de desarrollo urbanístico tiene en la zona el Ayuntamiento y poder acometer una pronta solución. Obra que, aunque no está aún presupuestada, los técnicos forales aseguran que no será cara, ya que, al fin y al cabo, se trata de un enlace de 150 metros.
Igualmente, este mismo mes de junio, la Diputación trasladará al Gobierno Vasco la preocupación que los residentes tienen con el tráfico de mercancía peligrosa por el barrio. Preguntará al ejecutivo de Urkullu si tiene constancia del paso de mercancías catalogadas como peligrosas por la ley del que hablan los vecinos, para, si es así, realizar una labor más intensa de prevención. En principio, ni en la N-104 ni en la A-102 se permite el tránsito de este tipo de cargas. “Si lo hacen estarían cometiendo una ilegalidad”, señalan en Infraestructuras Viarias y Movilidad. Otra cosa es que transiten camiones con mercancía sensible, pero no catalogada como peligrosa por ley, como camiones de butano o cisternas con combustible para abastecer a las gasolineras.
Fue a finales de abril cuando la asociación de vecinos del barrio planteó a la Diputación recuperar para el tráfico de vehículos pesados y mercancías peligrosas el antiguo cruce que une la N-104 y la A-132, la carretera de Estella. Desde que se abrió la rotonda de Elorriaga, este tipo de vehículos entran -sostienen los vecinos- en el núcleo urbano, con las consiguientes molestias y peligro para los habitantes de la zona. Los camiones que van en dirección Estella desde la N-104 tienen que ir hasta la citada rotonda de Elorriaga para después, a través de la Avenida de Bruselas, llegar a la nueva rotonda de Arkaiate y ahí tomar la A-132. En el sentido contrario, el trayecto es el mismo. Dado que la rotonda de Arkaiate está a una escasa decena de metros de la antigua carretera, Salburua Burdinbide propuso que se abra una nueva salida en este nudo para que los camiones puedan acceder desde la N-104 a la A-132, y viceversa, sin entrar a la ciudad. Sin embargo, los técnicos forales descartan esta alternativa por dos razones, fundamentalmente. La primera, porque el viejo enlace que desde el cruce de Elorriaga comunicaba la N-104 y la A-132, la carretera de Estella, ya no pertenece a la Red Foral de Carreteras, está en completo desuso y la hierba empieza a ocupar el lugar del asfalto. La segunda, porque esta antigua vía llega a la rotonda en paralelo a la propia Avenida de Bruselas, y el eventual enlace obligaría a realizar giros demasiado bruscos para los vehículos pesados. Pese a las explicaciones, “seguimos reticentes porque la alternativa que nos da la Diputación soluciona el problema del tráfico por Elorriaga, pero no por parte de Arkaiate”, mantiene Martínez de Guereñu, a la espera de nuevas citas con las instituciones para concretar cuándo el Ayuntamiento va a ejecutar finalmente una solución.
Solución provisional. La alternativa más adecuada técnicamente, viable a corto plazo y que menor inversión económica requiere es para la Diputación construir una rotonda junto al antiguo cruce que unía las carreteras N-104 y A-132, a la altura de la residencia Elorri, y desde ahí levantar una vía de 150 metros, que llegue hasta la pequeña rotonda del sector 12, entre la rotonda elíptica y la de la Avenida de Bruselas. Al ser una obra en el casco urbano, compete su ejecución al Ayuntamiento.