gasteiz - Los programas de intercambio y las inmersiones lingüísticas son desde hace tiempo dos actividades más dentro de la oferta educativa de Egibide, pero con los años estas experiencias sumamente enriquecedoras para alumnos y profesores han terminado por calar definitivamente en su seno.

Según los datos que maneja el centro gasteiztarra, alrededor de 80 alumnos de otros países como Finlandia, Alemania, Francia o China visitan todos los años la capital alavesa y alguno -o varios- de los centros de Egibide para el desarrollo de cursos formativos, intercambios o prácticas en empresas. Además, cerca de 30 profesores de centros de FP y firmas dispersas por todo Europa y medio mundo, en países como Sudáfrica, Estados Unidos o República Dominicana, realizan el mismo trayecto con destino a Gasteiz para conocer en primera persona esta oferta formativa. Intercambios que, lógicamente, también toman el sentido contrario, con salidas del alumnado local a un abanico cada vez más amplio de destinos. “Estas experiencias antes eran ocasionales y ahora son cada vez más permanentes. Y son buenas no sólo para Egibide, sino para toda ciudad”, certifica Carlos San Juan, responsable de Programas Internaciones del centro.

Un nuevo ejemplo del afán de Egibide por seguir traspasando fronteras y abriendo sus puertas al alumnado internacional se está viviendo estos días en el campus de Molinuevo, donde un grupo de 14 jóvenes estudiantes del instituto Jacques Prévert, cercano a París, está completando un curso de formación en castellano que ahora, en una fase final, los está llevando a diferentes empresas locales, donde están realizando sendas visitas de trabajo. Estudian allí en Francia Asistencia a la Dirección, un grado superior que muy pocos centros ofrecen en el Estado, con la lógica salvedad de Molinuevo, lo que un buen día puso en comunicación al propio San Juan con Ángel Huertas, profesor del centro educativo galo.

Se reunieron, acordaron iniciar una colaboración y, en primera instancia, dos jóvenes estudiantes del Jacques Prévert se desplazaron a Gasteiz entre los pasados octubre y noviembre para realizar prácticas en el Hotel Lakua y la Cámara de Álava. Ahora han dado un paso más con este programa, que se inició el pasado martes 17. Se trata de un sistema de aprendizaje dual, que combina la formación teórica con la práctica, y que está promovido por la organización gubernamental francesa AGEFA PME, que promueve la mejora de la formación de los centros franceses y las actividades de internacionalización.

teoría... y práctica Durante la primera semana el trabajo se concentró en las aulas de Molinuevo, donde los 14 estudiantes -13 chicas y un chico- recibieron formación en diferentes materias como turismo, gastronomía, enología, medio ambiente y tejido comercial e industrial de Vitoria. Se dividieron al mismo tiempo en distintos grupos de trabajo para profundizar en cada uno de estos temas y ya esta semana se han distribuido por diferentes empresas de la ciudad para conocer el área de trabajo en que se desenvuelve cada organización, participar de su ambiente de trabajo, ayudar en lo posible sin interferir en su rutina diaria y, también muy importante, practicar el idioma.

Una “experiencia en la integración laboral”, tal y como la define San Juan, que se ha completado con distintas actividades de ocio y culturales como un paseo en bicicleta por Salburua, visitas a la Catedral Vieja o a la tierra del Rioja, una escapada al cine y una comida en la Escuela de Hostelería de Mendizorroza, también adscrita a Egibide. El museo Artium, el Círculo Vitoriano, el colegio San Viator, AFOGASCA, CEAP Informática, PFERD-Rüggeberg, GAINZA, Iquimesa, Betico Compresores, Michelin, COAL Seguros y SAF han sido sus destinos. Con todo el conocimiento adquirido durante su experiencia, cada alumno realizará mañana una presentación.

Huertas, de origen español, corrobora en un perfecto castellano las bondades de este programa. “Hemos salido encantados con la experiencia. El beneficio es completo”, certifica el docente, cuyos alumnos han desterrado numerosos tópicos durante la visita. Su compañera y también profesora Sylvie Gerard comparte satisfacción. “La acogida ha sido muy buena, aunque la vida y los horarios son muy diferentes aquí”, destaca.

Aunque todavía no hay nada concretado sobre el papel, esta nueva etapa de colaboración podría tener continuidad en un futuro próximo con una salida rumbo a Jacques Prévert de alumnos de Egibide, para que el intercambio sea completo. Una experiencia similar a la que el centro desarrolla desde hace años con un centro de Angulema, también en Francia.