vitoria - Eran las ocho y media de la mañana cuando Gorka Urtaran llegó pedaleando a la Plaza Nueva. Candó la bici y subió directo, con paso decidido, a la sala de comisiones. Allí le aguardaba la celebración de la Junta de Gobierno Local más multitudinaria de sus once meses de mandato. Una reunión especial, empachada de buen humor y palmadas en la espalda, que iba a sellar el nuevo reparto de competencias tras el acuerdo firmado este lunes entre el PNV y el PSE para gobernar Vitoria. El socialista Peio López de Munain, que hace año y pico soñaba con jubilarse y ahora será teniente de alcalde y concejal de Políticas Sociales en lo que queda de legislatura, se sentó a la derecha de Urtaran flanqueado por los demás concejales del PNV. A la izquierda del primer edil lo hizo su compañero Iñaki Prusilla, junto al resto de miembros del PSE. Y así, con todos ya ubicados, llegó la foto de familia. Una más.

El alcalde fue el que más sonrisas regaló a la cámara satisfecho por la materialización de una alianza que ya existía en el resto de Euskadi y por poder repartir la carga de trabajo entre más ediles. La Junta de Gobierno aprobó los decretos de delegación de competencias en los cuatro concejales socialistas integrados en el equipo de gobierno, formado hasta ahora por Urtaran y sus cuatro ediles, para su entrada en vigor en 24 horas. Es decir, que hoy los ocho asumirán sus nuevos cargos, a expensas de todos los cambios logísticos o de espacio que tengan que realizarse, que podrían alargarse entre una y dos semanas.

Por parte del PNV, Itziar Gonzalo llevará los departamentos de Urbanismo y Hacienda, además de ser la nueva segunda teniente de alcalde. Prusilla liderará Medio Ambiente y Espacio Público, así como las áreas de Euskera, Juventud y Zona Rural, mientras que Nerea Melgosa se hará cargo de Empleo y Desarrollo Sostenible, junto con Convivencia y Diversidad, y Jaione Agirre estará al mando de Función Pública y de los servicios de Igualdad, Cooperación, Padrón y Transparencia. En lo que toca al PSE, Peio López de Munain se convierte en la mano derecha de Urtaran y volverá a comprometerse con las políticas sociales del municipio, Isabel Martínez será responsable de Participación y Centros Cívicos, Estíbaliz Canto de Cultura, Educación y Deporte, y Carlos Zapatero tomará los mandos de las naves de Seguridad Ciudadana y Administración Municipal, aunque no todavía. A diferencia de otros compañeros, él compaginaba su trabajo como jefe alavés de la Inspección de Trabajo con el de concejal a dietas, así que su entrada conllevará más trajín.

Todos esos detalles los explicó Urtaran unas horas después a los medios. También a preguntas de los periodistas valoró las reacciones del resto de grupos, que coinciden en que el acuerdo de gobierno es oportunista porque lo que busca es allanarse el camino a las elecciones vascas. “Respeto su posición, pero no la comparto. Vitoria-Gasteiz es una ciudad plural y diversa y necesitaba un gobierno plural y diverso”, subrayó. Lo que sí reconoció es que seguirá necesitando el apoyo de otros partidos para sacar adelante cualquier proyecto, “y sigo tendiendo la mano a todos”. El problema es que tanto el PP como EH Bildu ya le han advertido de que tendrá que elegir, diatriba que el alcalde resolvió ayer con bonitas palabras. “Entre uno y otro yo elijo Vitoria-Gasteiz y los gasteiztarras, todo lo que sea bueno para el municipio”, dijo de primeras. Luego matizó, aunque sin querer desequilibrar la balanza.

“Es cierto que en todo este tiempo EH Bildu ha mostrado una disposición más favorable al acuerdo, y por eso pido al PP que aparque la bronca que no lleva a ningún lado, que se acerque a esa forma de hacer política y arrime el hombro”, apuntilló Urtaran. Fue un deseo que se perdió en el aire. En una entrevista concedida a ETB, la secretaria general del PP, Nerea Llanos, se hizo eco de las palabras del día anterior de Alfonso Alonso y rechazó todo lo que tenga que ver con el pacto PNV-PSE porque “está sostenido por EH Bildu y Podemos, símbolos de radicalidad”.