vitoria - El error urbanístico cometido por una licencia que nunca debiera haberse concedido en la calle Labastida, donde los vecinos de un edificio casi pueden tocar con los dedos el bloque que se ha empezado a levantar al lado, tiene precio. La constructora encargada del inmueble en obras, que aun siendo la que cumple la normativa va a tener que pagar el pato eliminando nueve metros cuadrados por planta, ha remitido ya al Ayuntamiento vitoriano la cifra con la que espera que le indemnice por los perjuicios que le ha ocasionado la equivocación que en su día perpetró el gabinete de Patxi Lazcoz. La petición se eleva a un total de 385.221 euros, según informó ayer la edil de Urbanismo, Itziar Gonzalo, a preguntas del PP. Y la intención, a la espera de que los servicios jurídicos den el visto bueno a la cantidad, es asumir la mayor.

El conflicto se remonta a 2006, cuando una promotora pidió una licencia para erigir unas viviendas entre las calles Labastida y portal de Zuazo, y se le concedió. Después, en 2009, otra empresa hizo lo propio y un año más tarde solicitó una modificación del proyecto que el Consistorio autorizó. Ahí estuvo el error. El cambio no cumplía el Plan General ni el Parcial, pero se le dio luz verde y las obras prosiguieron. Y el año pasado, cuando la primera compañía decidió ejecutar su permiso y empezó a construir se encontró con que su inmueble casi chocaba con el otro. De ahí la eliminación de superficie. En el otro edificio, con residentes, ya no hay nada que hacer. - J.S.