vitoria - Cuando se dice que Álava es el pulmón de Euskadi, ni se trata de una forma de hablar ni se exagera. Los datos avalan la verdad de esta sentencia y dejan claro que de no ser por el esfuerzo que dedican el territorio y sus instituciones a la conservación del medio natural, la biodiversidad vasca quedaría seriamente tocada. Más del 27% de la provincia se encuentra actualmente protegida mediante diversas regulaciones. La existencia de cinco parques naturales, 29 espacios de la Red Natura 2000 y 3 biotopos dan buena cuenta de la labor desarrollada en defensa del entorno. Contar con estos excepcionales recursos conllevará, tal y como explica la directora de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava, Amaia Barredo, un fuerte impacto económico a lo largo de los próximos años en forma de ingresos procedentes del turismo verde. “Las cifras de visitantes de 2015 han sido espectaculares, pero esperamos que a lo largo de los próximos años mejoren notablemente”, explica la representante foral.

La enorme riqueza y diversidad natural de Álava puede traducirse a cifras. Con tan sólo cinco Zonas de Especial Protección para Aves (ZEPA) en su haber, acapara el 90% de la superficie en todo Euskadi destinada a este fin. Desde el punto de vista de la salud, hay que destacar que el 60% de la población vasca bebe agua de calidad procedente de espacios pertenecientes a la Red Natura 2000, especialmente de los embalses del Zadorra, con un coste sensiblemente inferior al que supone cualquier otro sistema artificial de depuración.

El patrimonio natural de Álava servirá como soporte a una amplia variedad de actividades económicas y recreativas, entre las cuales destacará el turismo. Las visitas a los espacios protegidos y a los lugares de interés turístico, o las actividades vinculadas a la naturaleza, tales como el avistamiento de aves y fauna, forman parte de este turismo sostenible con un gran potencial de crecimiento. Conscientes de que estas áreas rurales y protegidas proporcionarán beneficios socioeconómicos a través del recreo y del turismo, el Departamento foral de Medio Ambiente trabaja desde hace años en la consolidación de un sector con mucho que aportar.

“Existe un plan estratégico de Turismo realizado por el Gobierno Vasco que, de alguna manera apunta a Álava como uno de los territorios a fomentar a nivel de cicloturismo, senderismo y turismo natural. Desde la Diputación estamos trabajando para poner en valor estos recursos y que sirvan de soporte para un ecoturismo de calidad. Se ha hablado mucho de ecoturismo, pero los agentes no se reactivan solos, necesitan del impulso de las administraciones”, explica Barredo.

La titular de Medio Ambiente subraya que “los recursos están”, si bien puntualiza que hay que corregir algunos “puntos negros” y dinamizarlos para que generen la actividad económica deseada.

más pernoctaciones El volumen de usos hoteleros registrado en Álava a lo largo del año pasado fue, como destaca la propia directora, “espectacular”, pero se busca que los porcentajes aumenten mucho más. “La acogida turística es estupenda y seguimos en esta línea para tratar de que las pernoctaciones aumenten. Tanto la estrategia de Turismo del Ayuntamiento de Vitoria como la de la Diputación están dirigidas a que los visitantes, en lugar de pasar las dos noches de media que pasan en la actualidad en Vitoria, dediquen cuatro días completos a hacer turismo y que dos de ellos los reserve para descubrir el territorio”, indica.

A pesar de atesorar todo este potencial verde, los últimos indicadores que maneja el ente foral señalan que únicamente el 10% de la ciudadanía vasca ha oído hablar del principal instrumento para la conservación de nuestros espacios naturales, la Red Natura 2000. “Los parques naturales se han promocionado más y los mensajes se han centrado más en ellos. La Red Natura 2000 es relativamente nueva y aunque la directiva que las regula es de 1996, la Comisión se ha puesto verdaderamente firme con su cumplimiento hace poco. No ha habido mucho tiempo para darla a conocer”, apunta Amaia Barredo.

Con la idea de subsanar este desconocimiento, el Departamento foral de Medio Ambiente prepara en la actualidad un folleto conjunto con el Gobierno Vasco y el resto de las diputaciones en el que se informará de lo que aporta la Red Natura 2000, ubica estos espacios en un mapa y repasa sus características.

bosque de los compromisos El diputado general de Álava, Ramiro González, fue ayer el protagonista de otra iniciativa encaminada a fomentar la biodiversidad del territorio al presentar el Bosque de los compromisos en la plaza de La Provincia. Integrado por varias hayas procedentes del vivero, hasta el próximo domingo la instalación ofrecerá a la ciudadanía la posibilidad de colgar de sus ramas sus compromisos personales en favor de la sostenibilidad natural.

“La biodiversidad es fundamental para la vida. Además, en el caso de Álava, tiene que ir ligada al desarrollo económico. Por eso, desde la Diputación vamos a plantear iniciativas para impulsar la economía verde y el desarrollo sostenible”. El propio diputado general fue quien dio el primer paso y colgó su compromiso personal consistente en priorizar el consumo de productos locales en su dieta diaria.

Tal y como recalcó la directora de Medio Ambiente, el sector primario alavés juega un papel fundamental en la preservación del medio natural al conservar las comunidades rurales y mantener la riqueza genética de las especies. Una parte muy importante de los hábitats y variedades de interés dependen de la actividad agraria y forestal, por lo que la Diputación prestará una especial atención a este capítulo. “Una adecuada respuesta a todos estos retos -concluye la responsable foral- nos va a exigir un esfuerzo de concertación, compromiso personal, dotación de recursos e impulso para que la Red Natura 2000, el proyecto europeo más ambicioso en este ámbito, contribuya a conservar la biodiversidad en el territorio”.

Río Barrundia.

Río Arakil.

Río Ega-Berrón.

Río Ihuda (Ayuda).

Río Baias.

Río Ebro.

Río Omecillo.

Río Zadorra.

Lagunas de Laguardia.

Izki.

Robledales isla de Urkabustaiz.

Embalses del Zadorra.

Salburua.

Montes Altos de Vitoria.

Entzia.

Montes de Aldaia.

Robledales de la isla de la Llanada Alavesa.

Arkamo-Gibijo-Arrastaria.

Sierras Meridionales.

Urkiola.

Valderejo-Sobrón- Sierra de Arcena.

Lago de Arreo.

Aizkorri-Aratz.

Gorbeia.

Itzina.

Lagunas de Laguardia.

Salinas de Añana.