La fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica, las dos patologías de referencia dentro del grupo de trastornos de sensibilización central, viven en cierta medida enfadadas con la medicina clásica, pese a su importante incidencia y a que están reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace más de 20 años. La falta de pruebas específicas para detectarlas, sus variados síntomas -que van desde el dolor crónico hasta las pérdidas de memoria-, la escasa eficacia de los tratamientos tradicionales para contenerlos y el escepticismo que aún muestra hacia ellas parte del gremio de facultativos siguen haciendo un flaco favor a los enfermos, que al mismo tiempo sufren la incomprensión de sus círculos sociales, laborales o familiares. Sin embargo, la investigación y el empleo de terapias novedosas traen nuevas esperanzas a los afectados. Una de ellas es el mindfulness, que hunde sus raíces en la meditación, y que ya ha comenzado a ensayarse con éxito en Gasteiz, en los locales de la asociación de afectados y familiares Asafima.
Hoy se celebra el Día Mundial de los Síndromes de Sensibilización Central, una nueva oportunidad para avanzar hacia la sensibilización social, y Asafima incidirá precisamente en esta idea. Bajo el lema Sensibilizados-Sensibilíza-te!!, el colectivo instalará varias mesas informativas durante la mañana en los centros de salud de Aranbizkarra II, Lakua-Arriaga, Lakuabizkarra, Olaguíbel y Zaramaga para dar un nuevo paso hacia la plena normalización de estas enfermedades y volverá a exigir, entre otras cosas, que ni la investigación pública ni el fomento de la privada se detengan, que se garantice la calidad y la equidad en el acceso al sistema sanitario y el respeto hacia los pacientes, sus familiares y los profesionales que los tratan.
Lo hará, por otra parte, armada con esa nueva esperanza, un tratamiento del que ya se han beneficiado más de una treintena de enfermos en Gasteiz y que está ofreciendo muy buenos réditos. Por un lado, Asafima ha formado un grupo de mindfulness para afectados y familiares, impartido por el doctor Clemente del Palacio, que repercute en un mejor manejo de los síntomas. La terapia se basa en la meditación, aunque despojada de cualquier componente de espiritualidad, y se ha mostrado muy eficaz también para tratar cuadros de ansiedad o depresión en otro tipo de pacientes.
Además, otro grupo más reducido, exclusivamente de afectados, comenzó a recibir en enero la denominada técnica del reentrenamiento de la amígdala también con mindfulness, que dirige la especialista de Zaragoza Virginia Gasión Roy, donde se ensayó por primera vez. 14 pacientes que se encuentran ahora en fase de seguimiento y a los que se sumará en septiembre un segundo grupo. “Ambos talleres están teniendo unos resultados muy positivos. Ésta es la pata que nos faltaba en los servicios que ofrecemos y una herramienta más a añadir a la importancia del diagnóstico precoz, el tratamiento farmacológico para disminuir la intensidad de los síntomas para quien lo precise, la higiene del sueño o las pautas de nutrición”, expone en este sentido Edurne Sanz, trabajadora social de Asafima.
Son muchos los retos que todavía se le presentan por delante a la asociación, un camino muy largo hacia la normalización, pero Sanz observa “cambios”. “La gente sigue viniendo a la asociación con las mismas dudas, pero la enfermedad se conoce cada vez más y se diagnostica a más hombres”, remacha.
La profesional, a pesar de los avances logrados, reconoce también que las personas que se acercan a la asociación sigue haciéndolo “con las mismas dudas”.
Efeméride. Hoy se celebra el Día Mundial de los Síndromes de Sensibilización Central, una nueva oportunidad para avanzar hacia la sensibilización social. El colectivo alavés Asafima, precisamente, saldrá a la calle con mesas informativas y el lema ‘Sensibilizados-Sensibilíza-te!!’
Nuevas terapias. Asafima ha formado en sus locales un grupo de ‘mindfulness’ para afectados y familiares, impartido por el doctor Clemente del Palacio, que repercute en un mejor manejo de los síntomas. La terapia se basa en la meditación, aunque despojada de cualquier componente de espiritualidad, y se ha mostrado muy eficaz también para tratar cuadros de ansiedad o depresión en otro tipo de pacientes. Además, ha incorporado otra vertiente de esta terapia, la denominada técnica del reentrenamiento de la amígdala también con ‘mindfulness’, importada de Zaragoza.
2-5%
Prevalencia estimada entre la población de los síndromes de sensibilización central, como la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica.