gasteiz - La recuperación de la memoria histórica, la dignificación de las víctimas del franquismo y la lucha contra la impunidad de la dictadura tendrán en los próximos meses un impulso importante en Vitoria. El grupo de trabajo constituido durante la pasada legislatura en el Ayuntamiento para remar en estas tres direcciones retomó en la tarde de este lunes su actividad tras un prolongado parón y, como resultado, tiene ya sobre la mesa un nuevo calendario de reuniones y prioridades concretas.
Integrado por todos los grupos con representación en el Consistorio, técnicos y representantes de la Plataforma vasca contra las Crímenes del Franquismo, el foro trabajará ahora de forma preferente en la elaboración de un censo oficial de represaliados y en la señalización de distintos lugares de la memoria en la ciudad, un trabajo que a falta de concretar y pulir podría seguir un esquema similar al de las Marcas de la memoria de Uruguay. La fórmula se basa en buscar un elemento o diseño común y diferenciador para señalizar todos estos espacios, yendo más allá de la instalación de una simple placa de recuerdo.
El cambio de ciclo político ha ralentizado un proceso que dio sus primeros pasos en el verano de 2014, cuando se constituyó este grupo de trabajo y se sucedieron las primeras reuniones. Fue, eso sí, un movimiento propulsado por la Plataforma contra los Crímenes del Franquismo y su iniciativa Memoria-Gasteiz, un documento con cuatro ejes de actuación y que, tras ser presentado en sede municipal, contó con el beneplácito de todos los grupos sin excepción.
Las actuaciones principales que contempla son la señalización de los citados lugares de la memoria, como el muro trasero del cementerio de Santa Isabel o la plaza del convento de los Carmelitas, la señalización de la simbología franquista de la Catedral Nueva y la cruz de Olarizu para contextualizar la historia, la retirada y sustitución de los cargos honoríficos relacionados con la dictadura y de parte del callejero de la ciudad -como ya se ha hecho en otras ciudades del Estado- y la elaboración del también mentado censo oficial de víctimas.
Poco se ha hecho hasta ahora más allá de concluir que existe un alto grado de consenso en el Consistorio para la puesta en marcha de estas actuaciones. La instalación de un recuerdo permanente en Santa Isabel, por ejemplo, sigue sin llevarse a cabo pese a contar con el aval de todos los grupos municipales desde diciembre de 2010, cuando salió adelante una moción del entonces edil de EA Antxon Belakortu para “señalizar y dignificar” este espacio. La escultura de Estepan Urkiaga Lauaxeta sí que fue colocada hace poco más de un año en la plaza del convento de los Carmelitas tras casi una década olvidada en un almacén, una de las sugerencias de Memoria-Gasteiz, pero este espacio, utilizado como prisión provisional durante la Guerra Civil, sigue sin estar señalizado debidamente.
¿Y AHORA? Éste fue, precisamente, uno de los temas más importantes de los que se hablaron en la reunión de anteayer, que también sirvió para poner al día de todas las actuaciones realizadas hasta la fecha a los dos grupos que en la pasada legislatura no tenían representación en el Ayuntamiento vitoriano, Podemos e Irabazi.
No obstante, la elaboración del censo de víctimas de la represión emerge, si cabe, como una prioridad más importante para el grupo de trabajo, porque este documento se incorporará a la querella argentina contra los crímenes del franquismo en la que acaban de personarse el Ayuntamiento, la Diputación alavesa y las Juntas Generales. Este catálogo se elaborará mediante el cruce de datos de todas las fuentes de represaliados que existen en el territorio, como diferentes informes del Instituto Valentín de Foronda, publicaciones, estudios y listados múltiples, y también servirá de herramienta al Consistorio para llevar a cabo homenajes futuros u otras iniciativas. El grupo de trabajo volverá a reunirse en el Ayuntamiento el lunes 30 y mantendrá dos encuentros más -aún sin fecha- en junio y julio.
“Es un tiempo suficiente, porque hay un consenso total en casi todo lo que hay que hacer. Siempre vamos a llegar tarde, pero por lo menos estamos ya en la fase de intervenir, no de proponer”, celebra Lander García, portavoz de la Plataforma contra los Crímenes del Franquismo. El deseo de este colectivo es cerrar el censo de víctimas y establecer un calendario concreto para señalizar los lugares de la memoria, con Santa Isabel como primer objetivo, ya que además justo este año se cumplen 80 de los primeros fusilamientos allí cometidos. “Dependerá del presupuesto, pero queremos que todo tenga una coherencia y una continuidad a partir de ahora”, remarca García. El colectivo, por de pronto, va a solicitar al artista Iñigo Arregi, que realizó la última escultura en recuerdo a las víctimas del 3 de marzo en Zaramaga, que realice una propuesta de diseño para esas marcas de la memoria a la gasteiztarra.
Largo parón. El grupo de trabajo, formado por todos los grupos con representación en Vitoria, técnicos y la Plataforma vasca contra los Crímenes del Franquismo, se estableció en el verano de 2014, mantuvo después varias reuniones pero se sumió en un largo parón con el cambio de legislatura. Este lunes retomó su actividad con la incorporación de Podemos e Irabazi, ‘nuevos’ en el Ayuntamiento.
La herramienta. La recuperación de la memoria histórica, la dignificación de las víctimas del franquismo y la lucha contra la impunidad de la dictadura es el triple objetivo de este foro, que sigue las directrices marcadas por Memoria-Gasteiz, un documento elaborado por la Plataforma contra los crímenes del franquismo.
Cuatro ejes. Esta iniciativa se apoya en la señalización de varios lugares de la memoria, la eliminación o contextualización de simbología franquista, la eliminación de cargos honoríficos y calles relacionadas con el franquismo y la elaboración de un censo de víctimas.
El representante de la Plataforma vasca contra los Crímenes del Franquismo, presente en la reunión del lunes, se muestra optimista.
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Reuniones más se han fijado de aquí al próximo mes de julio.