gasteiz - EH Bildu volvió a denunciar ayer que el servicio público de limpieza y recogida de residuos de Vitoria se le está yendo de las manos al gabinete de Gorka Urtaran. En esta ocasión porque, a su entender, las firmas que gestionan estas tareas, las empresas FCC y GMSM, no están respetando las condiciones laborales de la plantilla incluidas en el contrato firmado con el Ayuntamiento, que se recogen en el pacto de homologación. El gobierno del PNV, por su parte, respondió que el procedimiento de contratación de los trabajadores es cosa de la empresa, no del Ayuntamiento y que es a la adjudicataria del servicio a la que le compete.
Sin embargo, recuerda el concejal Aitor Miguel que Vitoria tiene suscrito un pacto de homologación que viene de la era Cuerda que equipara las condiciones laborales de los empleados de este servicio a las del resto de personal municipal, así como el procedimiento que la empresa debe seguir a la hora de realizar nuevas contrataciones. “Un pacto que no se está cumpliendo”, dice.
Pese a ello, la respuesta de la concejala Itziar Gonzalo fue que el Ayuntamiento no tiene capacidad para decidir sobre la relación laboral entre la empresa y la plantilla, que no es de su incumbencia. Contestación que no le vale al edil de la coalición soberanista porque -explica- la homologación no es un convenio laboral que se firma entre una empresa privada y sus trabajadores sino todo lo contrario, se trata de un documento que establece precisamente el procedimiento de gestión y contratación a seguir por la adjudicataria del servicio, independientemente de la empresa que gane el concurso. Así lo decidió el exalcalde Cuerda en 1991 cuando lo puso en marcha, precisamente para que los trabajadores de la limpieza -un servicio público que presta el Ayuntamiento- mantuviesen en el tiempo unas condiciones laborales dignas, similares a las del resto de empleados municipales.
Gonzalo entiende que este pacto de homologación es bueno para la plantilla y resaltó que es importante que exista una buena relación entre los trabajadores y la empresa porque ello contribuirá a mejorar el servicio, pero que ese acuerdo a quien obliga es a la empresa que gestiona el servicio. “Nosotros no somos quienes para garantizar que se cumpla, no tenemos la obligación de garantizar ese cumplimiento y menos de interpretar cómo se va a aplicar”. En principio, el Ayuntamiento “no debe entrar”, insistió la concejala de Medio Ambiente. “No me vale la respuesta porque es un hecho objetivo, puesto que el pacto de homologación está incluido, junto al convenio colectivo, en el anexo 31 del pliego técnico del contrato, es decir, del acuerdo que vincula al Ayuntamiento con la empresa”, contradice Miguel. “Esa contestación simplemente me demuestra que el gobierno tiene un total desconocimiento y falta de control del servicio público de la limpieza. Se trata de una información objetiva, recogida en el contrato; es más, al Ayuntamiento no sólo le compete hacer que se cumpla el pacto de homologación sino que es su responsabilidad velar por ello”, sostiene el concejal de EH Bildu.
“enchufismo” El pacto de homologación afecta tanto a subidas salariales como a diversas ventajas laborales de las que dispone la plantilla municipal. Por ejemplo, a días por asuntos propios, por razones de conciliación de la vida laboral y familiar, por cuidado de personas mayores o dependientes... En definitiva, supone de hecho la equiparación de ambos colectivos, lo que, además de equiparar sus salarios, permite que los trabajadores indefinidos del servicio de limpieza de Gasteiz mantengan sus puestos de trabajo sea quien sea la empresa que lo gestiona.
No obstante, EH Bildu subraya un factor fundamental, al margen del salarial. Y es el procedimiento de gestión de la plantilla. Se refiere a que el Ayuntamiento tiene la obligación de garantizar que todos los gasteiztarras puedan acceder a este empleo desde una posición de justicia y equidad. “Esto se traduce en que FCC y GMSM no pueden fichar por enchufismo ni a dedo”, resume Miguel.
Por ello, el edil pidió ayer a la responsable política del servicio que en próximas comisiones de Medio Ambiente le entregue un listado con las contrataciones de personal que FCC ha realizado durante el último año para comprobar, si de verdad, se está cumpliendo el procedimiento pactado con el Ayuntamiento en cuanto al respeto de las listas, méritos de los aspirantes etc. Petición a la que la edil Gonzalo respondió afirmativamente.
Discrepancias. EH Bildu defiende que es responsabilidad del Ayuntamiento garantizar que se cumpla el pacto de homologación suscrito por Cuerda para equiparar las condiciones laborales de los empleados del servicio de limpieza a las del personal municipal. Un acuerdo “incluido en el contrato” firmado entre el Ayuntamiento y las empresas FCC y GMSM. El PNV, por su parte, entiende que, aunque este pacto sea bueno para la plantilla, obliga a la empresa y no al Ayuntamiento que, en principio, “no debe entrar”.