vitoria - Algunos lo hacen por abrir nuevos horizontes vitales, otros para apuntalar su formación y, a la larga, encontrar un trabajo estable en Osakidetza o de nuevo en sus lugares de origen, y otros por mejorar sus condiciones salariales. Vienen de Perú, de Colombia, de Bolivia o de Cuba, pero también ponen rumbo desde su Álava natal a países dispersos por todo el planeta, especialmente de Europa, con el Reino Unido como principal destinatario. Son inmigrantes, protagonistas de muy distintas vivencias personales y profesionales, en muchos casos jóvenes, y comparten también su pertenencia a un gremio común, el de los médicos, que atraviesa por una encrucijada histórica en el viejo continente.
La sociedad envejece y, por ese motivo, necesita más cuidados, pero al mismo tiempo las jubilaciones masivas que afectan al personal sanitario comprometen la cobertura de la demanda de personal cualificado en un futuro no muy lejano. Tanto en Vitoria y Álava, donde se calcula que el 20% de los médicos se jubilará en el plazo de cinco años, como en esos países a los que decenas de médicos autóctonos emigran seducidos por sus atractivas ofertas de trabajo. O, incluso, por la paradójica falta de oportunidades que se han encontrado aquí.
Los cifras hablan por sí solas. Sólo en el año 2015, once colegiados alaveses solicitaron el pertinente Certificado de Idoneidad Profesional para salir a trabajar al extranjero, siete de ellos al Reino Unido, dos a Brasil, uno a Estados Unidos y otro a Dinamarca. 2014 marcó un récord de solicitudes, con 16, por las nueve y diez peticiones que, respectivamente, se habían solicitado en los dos ejercicios anteriores por parte de profesionales colegiados en el territorio.
Una marcada “línea ascendente” según el Colegio de Médicos de Álava (ICOMA) que protagonizan en su mayor parte médicos jóvenes y varones, aunque sin demasiada distancia de las mujeres. Francia y Alemania son otros dos de los destinos más demandados por los profesionales alaveses, los que a nivel estatal se sitúan también tras el Reino Unido en segunda y cuarta posición, respectivamente. El tercero es Brasil.
Si en Álava el incremento de solicitudes de certificados para trabajar en el extranjero ha marcado récords en los tiempos recientes, la situación en el conjunto del Estado es incluso más llamativa. Las peticiones de este documento, que se remiten a la Organización Médica Colegial (OMC), pasaron de las 1.380 del año 2011 a las 2.405 de 2012 y las 3.032 de 2014. Los especialistas se desplazaron a trabajar en 2015 una vez conseguido el Certificado de Idoneidad a destinos tan exóticos como Aruba, Azerbayán, Islas Caimán, Kuwait o Malawi, sólo por citar cinco ejemplos.
en sentido contrario Los registros informáticos de ICOMA remontan las colegiaturas de médicos extranjeros en Álava hasta el ya lejano año 1988, con la ficha de un médico de nacionalidad francesa, aunque nacido en Vietnam durante la guerra que desangró el país asiático. Sin embargo, la presencia de colegiados de otros países no se empieza a notar con especial intensidad hasta finales de la primera década del presente siglo. Facultativos que en su gran mayoría permanecen entre uno y cuatro años en Álava -muchos para realizar el MIR- y que vienen, también en su mayoría, desde diferentes países sudamericanos, en especial de la región andina. Cristian José Vidal y María Candelaria Delgadillo son dos de esos colegiados procedentes del otro lado del charco, chileno él y boliviana ella, ambos treintañeros, que en su día decidieron establecer su residencia en Gasteiz.
Vidal lo hizo en el año 2011, aunque llegó a Euskadi ocho antes para estudiar Medicina en Leioa. Al concluir los estudios, comenzó el MIR en Medicina Interna en el Hospital Santiago, lo que le mantiene ocupado todavía hoy. Éste es ya su último año, por lo que actualmente compagina las guardias en Santiago con las consultas externas y otros cometidos. “Lo único malo es el clima, pero la ciudad y la gente me gustan mucho”, reconoce el facultativo, que observa grandes diferencias entre el sistema sanitario local y el de su país.
“En Chile funciona un sistema mixto y el privado tiene muchos más recursos tecnológicos, pero es muy caro. Aquí funciona al revés. Lo público está muy bien dotado y tiene calidad”, describe Vidal. Pese a que el sistema sanitario chileno está afrontando una reforma a fondo que, según el profesional, va a permitir que “tienda al parecerse” al vasco “en cuanto a prestaciones médicas”, Vidal apuesta por instalarse en Vitoria por mucho tiempo. “Me quiero quedar aquí. Además he encontrado pareja y he empezado a hacer mi vida”, confiesa. Un horizonte vital que también anhela María Candelaria Delgadillo, que llegó a Gasteiz algo más tarde, hace ahora dos años, tras concluir un máster en la Universidad de Salamanca. Especializada en Buenos Aires en Medicina Interna y Geriatría, su primera aventura profesional en la capital alavesa fue en una conocida residencia concertada, donde ya concluyó satisfactoriamente su periodo de prácticas. “Estoy muy contenta con la forma de trabajo y de vida en Vitoria. Aunque también hay motivos personales, España es una de las grandes referencias en cuanto a salud y todo se ha ido encuadrando”, remarca Delgadillo.
Actualmente desempleada, la profesional sigue actualizando sus conocimientos a través de los cursos que ofrece ICOMA y de diferentes congresos y aspira ahora a lograr un hueco en el mercado laboral enfocado a la atención de las personas mayores, su especialidad y pasión. “Me gusta mucho Euskadi y además la geriatría es un campo importante, porque hay mucha población mayor y muy buenos recursos si se compara con otras zonas”, describe.
A día de hoy, ICOMA contabiliza diez colegiados de Perú, nueve de Colombia, seis de Bolivia y cinco de Cuba y República Dominicana, con un total de 63 extranjeros en sus filas. En 2015, por ejemplo, se registraron 82 nuevas altas en el colegio alavés, de las que siete tenían una nacionalidad distinta a la española -cinco sudamericanos, un europeo y un africano-. El tope histórico reciente de colegiados extranjeros se registró en el ejercicio 2014, cuando había un total de 79. Supusieron entonces el 4,27% del total de médicos inscritos en el organismo, que ahora cuenta con 1.862 afiliados.
16
Médicos colegiados en Álava solicitaron en 2014 el Certificado de Idoneidad Profesional para salir a trabajar al extranjero, el año con más salidas.
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Facultativos peruanos hay a día de hoy colegiados en el Colegio Oficial de Médicos de Álava, la nacionalidad más numerosa.