vitoria - La ansiada reforma de la N-124 arrancará en la primavera de 2017 y tendrá un coste de licitación, junto a la construcción de la nueva variante de Berantevilla, de alrededor de alrededor de 22 millones de euros entre ambos proyectos, sumando los 15 millones del primero y los cerca de 6,5 millones de la segunda obra. El diputado de Infraestructuras Viarias, Josu López Ubierna, desgranó ayer los detalles de ambas mejoras, que en principio deberían estar finalizadas en 2019. La reforma de la N-124, paralizada después de que el ejecutivo foral del PP ideara un macroproyecto que toda la oposición rechazó por “estar sobredimensionado”, eliminará los dos cruces más peligrosos del tramo alavés, garantizando el acceso seguro a Berantevilla, Zambrana, Miranda de Ebro y la AP-68 a través de un nuevo enlace y mejorando la conexión con el polígono industrial de Lacorzanilla. Ubierna destacó que el nuevo proyecto surge “del mayor acuerdo posible con las entidades locales y los sectores afectados, algo que creo hemos conseguido”. - D.O.