basta un segundo para destrozar a una familia. Ese segundo en el que se coge el móvil al volante, en el que se cruza la calle por un lugar indecuado, ese segundo en el que un niño pequeño se escapa detrás de su balón. Los accidentes de tráfico, y las tragedias que muchas veces causan, no se deben necesariamente a comportamientos conscientemente irresponsables. Basta no respetar los límites de velocidad, conducir con sueño, adquirir y mantener malos hábitos como peatón... y la vida cambia para siempre.

Para alertar a la población de que nunca se debe bajar la guardia en lo que a los accidentes de tráfico se refiere, y en concreto a los relacionados con los peatones y las bicicletas, Stop Accidentes Euskadi ha traído a la capital alavesa, a la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, la exposición Peatón, no atravieses tu vida, que reúne las mejores doce fotografías del concurso convocado en octubre y que además ganó un vitoriano. Eugenio Peña, que fotografió a su hijo Iñigo persiguiendo un balón ante un coche, afirmaba ayer que el verdadero premio a su trabajo sería “pensar que hemos evitado algún accidente con la fotografía y con el trabajo de la asociación”.