VITORIA. La tradición festiva llevará esta noche a cientos de alaveses a invocar a su patrón, San Prudencio, al ritmo de la retreta oficial y de los sones de la tamborrada popular, que transformarán a Vitoria en una fiesta.
El arranque festivo tendrá lugar a las ocho de esta tarde en la balconada del consistorio y una hora más tarde la retreta se trasladará a la Diputación alavesa, donde está previsto que asista el lehendakari, Iñigo Urkullu, entre otras autoridades.
Trompeteros y atabaleros del consistorio y de la Diputación alavesa ambientarán las horas previas a la romería de San Prudencio y posteriormente, las familias y cuadrillas se irán a cenar a las sociedades gastronómicas, donde no faltarán los ingredientes estrella de este día, perretxikos y caracoles.
Para digerir la cena, las sociedades gastronómicas se volverán a reunir a las once y media de la noche en la Plaza de la Provincia, desde donde desfilarán con sus atuendos de color rojo, azul, verde y blanco por las calles del casco medieval y del centro de la ciudad hasta la madrugada.
Será de todo menos una marcha silenciosa, ya que los tambores son los protagonistas de esta noche vitoriana pese a quien pese.
Mañana, el escenario festivo estará en las capas de Armentia y, como toda romería que se celebra en torno a una basílica, el programa incluirá una misa y posterior procesión por el exterior del templo.
La cita religiosa será a las once de la mañana y a partir de ahí se sucederán las actuaciones de los dantzaris, las exhibiciones de deporte rural vasco y los conciertos.
Las casetas instaladas para la ocasión con productos gastronómicos a la venta como el talo con chorizo y morcilla, el queso y la sidra, rodearán la basílica de Armentia y tentarán a los paladares más fieles a la tradición y al producto local.
El 1 de mayo, el calendario festivo trasladará la atención a la basílica de Estíbaliz, donde la patrona de Álava volverá a reunir en torno a su templo a los amantes de las romerías vascas.