gasteiz - La Hacienda alavesa ha actualizado el valor catastral de los bienes inmuebles de Vitoria (viviendas, camarotes, locales etc.) que, por término medio, ha bajado un 35%, como consecuencia de la caída del precio de la vivienda. Esto no significa, sin embargo, que el Ayuntamiento rebaje la cuantía del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o de Plusvalías. De hecho, el gabinete de Gorka Urtaran ya ha anunciado que no está dispuesto a que disminuyan los ingresos que llegan a las arcas municipales por el pago de estos impuestos. Así que, lo más probable es que la próxima semana anuncie una subida del tipo en el marco de la ponencia de fiscalidad que los partidos celebrarán en la Casa Consistorial, y en la que el gobierno municipal tiene previsto presentar varias opciones posibles para fijar el valor final del IBI, según informaron ayer fuentes municipales.
Los contribuyentes tendrán que esperar, por tanto, a finales del mes de junio para saber exactamente la cuantía a pagar a partir del año que viene por ser propietarios de un inmueble, cuantía que variará en función de la zona de Vitoria en que esté ubicada la propiedad, lo que significa que la factura del IBI para unos subirá (posiblemente en el centro y Ensanche), para otros quizá baje (en los barrios más antiguos), y en otros casos se mantendrá.
En cualquiera de los casos, estas modificaciones se aplicarán ya en 2017. Por término general, si el Ayuntamiento finalmente decide subir el tipo que se aplica al valor catastral para no perder ingresos, la factura del IBI subirá más para los dueños con bienes cuyo valor catastral únicamente haya descendido por debajo de la media (35%). Esto es, se supone que cuanto más haya bajado el valor catastral, más se reducirá el pago del IBI, según explica la Diputación alavesa.
Para aclarar ésta y otras dudas que surjan a los vitorianos, la Hacienda alavesa habilitará en julio unas oficinas para atender a los contribuyentes, quienes también podrán conocer al detalle el valor catastral de sus propiedades por carta y vía Internet. Cabe recordar que la última vez que se actualizó el catastro, en 2005, se produjeron avalanchas de consultas como consecuencia de aquel denominado catastrazo, fruto del boom inmobiliario que se vivió aquellos años, una explosión de la burbuja que los gasteiztarras han estado pagando con creces durante años, muy por encima del valor real de su vivienda.
Además de actualizar el valor catastral de los bienes inmuebles, la Diputación ha modificado las reglas de juego, esto es, las características de las viviendas que se tienen en cuenta ahora a la hora de determinar el valor catastral, nada tienen que ver con las de 1986. Así, sube el precio de la construcción, pero baja el del suelo. También, por ejemplo, desaparecen factores que antes se tenían en cuenta, como el número de puertas de un piso o si la comunidad disponía de portero y se sustituyen por otros, como si dispone de garaje, recogida neumática de basuras o si la vivienda está libre de barreras arquitectónicas, detalló ayer el diputado de Hacienda, José Luis Cimiano.
Con el nuevo catastro en la mano, se observa que en algunos barrios se han producido importantes bajadas de los valores catastrales como en Portal de Villarreal y la plaza Pérez Galdós (-46,6%). También en Zaramaga o San Cristóbal (-47%), en Ibaiondo el descenso es del -44,8%, en Sansomendi (-48,7%) y en la zona de la plaza de toros (-46%). En otras zonas, el valor catastral decrece en menor medida, como en el sur del Casco Viejo (-10,43%), en el entorno de San Prudencio (-8,49%) y en el Paseo de Cervantes (-10,7%).