agurain - El Ayuntamiento de Salvatierra quiere conocer la opinión de los vecinos sobre el futuro del Casco Histórico de la localidad. Para ello ha organizado una jornada abierta hoy a las 19.00 horas en Zabalarte. Se da la circunstancia de que el equipo de gobierno liderado por Iñaki Beraza ha elaborado y aprobado con carácter inicial el documento Estudio socio-urbanístico y diagnóstico técnico del Casco Histórico. Se trata de un informe sobre la situación actual de las calles del cerro fundacional desde diferentes perspectivas -social, económica, urbanística y ambiental- que el Consistorio, en la fase de exposición pública, quiere dar a conocer, contrastar y enriquecer con las aportaciones de los vecinos del municipio interesados.
Con ese fin, precisamente, desde el ejecutivo local se ha organizado un taller para esta tarde. La intención pasa por recoger las ideas de los vecinos de la villa principal de la Llanada oriental sobre “cómo queremos el Casco Histórico de nuestro municipio”, explican desde el Consistorio. En concreto, la sesión de esta tarde tendrá el carácter de taller abierto a la participación y reflexión colectiva dirigido a todas las personas, asociaciones y vecinos a título particular interesados en el barrio. El horario de la iniciativa se extenderá, en principio, durante dos horas en la sala de exposiciones de Zabalarte, en la calle Mayor. “Nos gustará contar con distintas aportaciones, vivencias y reflexiones sobre el día a día en el casco histórico de nuestro pueblo”, señalan desde el Consistorio aguraindarra.
Otros procesos Este tipo de medidas llamadas a recoger la participación vecinal ya se han puesto en marcha en diferentes ámbitos y municipios. Incluso, en Agurain y con el mismo barrio como protagonista, el Consistorio de la villa, gestionado por el anterior equipo de gobierno, se vio obligado a variar la normativa de peatonalización del Casco Histórico debido a la presión de ciertos sectores vecinales. En aquel proceso también se abrió finalmente la mano para aligerar un clima de confrontación que amenazaba con hacer saltar la paz social en el municipio.
En concreto, en la pasada legislatura, la presión del vecindario logró durante la pasada legislatura moderar la normativa sobre la peatonalización del Casco Histórico de esta villa. En ese sentido, el anterior equipo de gobierno puso en marcha la aplicación de una ordenanza reguladora de los accesos al cerro. Aquella decisión fue muy contestada por algunos sectores del vecindario. Aquel rechazo se centraba en la regulación de la calle Mayor, pero había otros puntos que las voces críticas, constituidas en comisión, consideraban no menos importantes como la colocación de barreras en la entrada a la plaza de San Juan, desde la calle Fueros por el Portal del Rey, la colocación de cámaras para identificar a los vehículos que circulan por esta zona de la localidad o la discriminación que, a su juicio, hacía la nueva normativa entre aquellos residentes del Casco que tenían garajes y aquéllos que no los tenían, entre otras cuestiones.
Sea como fuere, desde la puesta en marcha de la ordenanza se fueron sucediendo con periodicidad semanal concentraciones vecinales y caravanas de vehículos protestando por su aplicación. Ante esta situación, el anterior equipo de gobierno se vio forzado a mejorar la normativa y recabó diversas opiniones a través de reuniones, cuestionarios o periodos de exposición en los que se pudo hacer alegaciones. Recibió un total de 131 aportaciones que mejoraron el texto inicialmente previsto.