Vitoria - El primer temporal de la primavera llegó de sopetón, pero se hizo notar. Durante toda la jornada de ayer los alaveses padecieron en su propio cuerpo los arrebatos del frío, de la lluvia, de las tormentas, del granizo e, incluso, de la nieve en cotas muy altas. Tal fue la ferocidad de las nubes que el embalse de Ullibarri alcanzó el 90,35% de su capacidad. Dadas las circunstancias y para evitar males mayores, los responsables de la gestión hídrica en el territorio histórico decidieron el desembalse a una velocidad de 15 metros cúbicos por segundo.

En ese sentido, Iberdrola informó que el pantano superó la cota de aliviadero, situada en los 544,5 metros sobre el nivel del mar, y que a las dos de la tarde se alcanzaban los 545,5 metros, por lo que ya se barajaba el desembalse, que se producirá en las próximas horas. Cabe señalar que el pantano de Ullibarri, que abastece de agua a Bilbao y Vitoria, se encuentra al nivel más alto desde el pasado 14 de marzo y la previsión es que el ritmo de inicio de desembalse se sitúe al mismo nivel que hace quince días, fecha a partir de la cual ha ido descendiendo la velocidad de salida de agua.

Sea como fuere, lo cierto es que el temporal se presentó de madrugada con unos cielos que amenazaban con desplomarse sobre el territorio. Con ellos, los chubascos llegaron a ser abundantes y, en ocasiones, en forma de granizo, como ocurrió en Agurain cuando el reloj apenas había alcanzado las 7.30 horas. Además, la cota de nieve se situó sobre los 800-1.000 metros y las temperaturas se desplomaron del orden de los 10 grados.

De acuerdo con el parte de guerra expuesto, el Departamento foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad decidió mantener activado el Programa Operativo de Vialidad Invernal en estado preventivo. Tal circunstancia se tradujo en la disposición sobre el terreno de un equipo compuesto por 15 operarios, cinco quitanieves y dos patrullas del cuerpo foral de Miñones.

Hoy amaina la virulencia de una borrasca que se ha hecho especialmente ruda para los alaveses al presentarse en el territorio tras un inicio de primavera tranquilo y soleado. Amaina, sí, pero sólo en cuanto a la cantidad de agua que precipitará sobre el territorio. Así, los chubascos serán débiles durante la primera mitad del día, aunque podrían llegar a moderados durante la madrugada en la vertiente cantábrica.

La cota de nieve se mantendrá como ayer, a una altitud de entre 800 y 1.000 metros en las primeras horas de la jornada, y el norte soplará sin mucha fuerza, aunque con posibilidad de arreciar, lo que mantendrá las temperaturas muy cerca de los valores registrados ayer. Se espera que las mínimas desciendan ligeramente, y las máximas podrían subir un poco. En Vitoria los termómetros no bajarán de los 3 grados centígrados y no subirán de los 10.

Para el fin de semana cambia el viento y desde el sur llegarán aires cálidos que harán subir las temperaturas. Los cielos estarán poco nubosos, habrá brumas matinales, tanto el sábado como el domingo, y quizá algunos chubascos débiles ya bien entrada la tarde del sábado. El domingo podrían darse tormentas por la tarde-noche y el viento arreciará. - DNA

Sábado. El fin de semana comenzará en Álava con brumas matinales y pocas nubes que irán aumentando según pasen las horas. Podría llegar a haber chubascos débiles a última hora de la tarde, y las temperaturas máximas subirán en el territorio histórico debido a que el viento rolará de norte a sur.

Domingo. La jornada del domingo será muy similar, aunque también subirán las mínimas y a última hora podrían registrarse tormentas y un aumento de la velocidad del viento.