Vitoria - Desde que los metales se han convertido en un valor de refugio ante los vaivenes de la economía, los cables de cobre, los remates de los pisos en construcción y hasta las tapas de alcantarilla se han convertido en un objetivo de los amigos de lo ajeno y en un quebradero de cabeza para las instituciones públicas, que además de tener que reponer lo robado deben evitar que estas sustracciones provoquen accidentes entre los viandantes.

Ante esta situación, una empresa de Gasteiz, URFE, que fabrica desde hace años los sumideros para la recogida de aguas pluviales de la capital alavesa, ha diseñado un nuevo modelo de rejilla fabricada en material de composite -fibras- de menor valor en el mercado negro e incluso de mayor eficacia para cumplir con su cometido. Estos elementos presentan una insonoridad total ante el tránsito de vehículos, son mucho más ligeras que las metálicas y anticorrosivas. Además, no se deterioran con el paso del tiempo, aunque se las someta a condiciones atmosféricas tan duras como las de Vitoria, y son cien por cien reciclables.

URFE, empresa colaboradora de la Green Capital 2012, presentará en breve este tipo de nuevas rejillas de composite llamadas a acabar con los robos en plena vía pública. - DNA / Foto: Cedida