Antoñana - El antiguo tren de Antoñana, el Centro de Interpretación del antiguo ferrocarril Vasco-Navarro y oficina de turismo comarcal, reabrió el pasado sábado sus puertas. Con ello, dio por inaugurada la temporada turística para senderistas, ciclistas o personas interesadas en esa ruta de la naturaleza vinculada a la cultura del ferrocarril.
En este lugar de Antoñana, antes de comenzar la subida a la pasarela peatonal que salva la carretera, se encuentra la vieja estación y un tren adaptado como centro de información. En él se ofrece información general de la comarca de la Montaña Alavesa, su historia, actividades a realizar, cosas que visitar, sitios para dormir, restaurantes en los que comer, rutas de senderismo o rutas de BTT. Asimismo, el recinto sobre raíles ofrece todo tipo de datos e información sobre la vía verde del antiguo Vasco-Navarro desde su inicio en Gipuzkoa hasta la localidad de navarra de Estella, con cifras sobre su recorrido, etapas, atractivos y recuerdos del conocido como trenico. Para completar una visión general sobre aquella línea férrea, los vagones albergan objetos que se conservan de épocas pretéritas e imágenes de su recorrido y su historia.
Como valor añadido para quienes se animen a desplazarse a disfrutar de todos estos atractivos, en el centro hay un punto de disposición pública de bicicletas ubicado junto a los vagones y cuya gestión se lleva desde el mismo centro. Se puede alquilar una bicicleta y recorrer la vía. Para ello se dispone de vehículos de adulto (cuatro euros medio día y ocho el día completo), infantiles y sillitas portabebés (por un euro más). Es preferible que cada usuario traiga su casco pero también se dispone de alguno para su uso, al precio de 1 euro. El centro abrirá los sábados desde mayo hasta octubre, de 10.30 a 14.30 horas y de 16.30 a 19.00 horas. Los sábados hasta mayo y a partir de noviembre, los horarios serán de 10.30 a 15.00 horas. Durante la temporada alta, los meses de julio y agosto, los vagones abrirán sus puertas todos los días de 10.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 20.00 horas.
La vía verde del ferrocarril Vasco-Navarro ya cuenta con un espacio de información, un Centro de Interpretación, realmente llamativo y en un lugar excepcional, como es la localidad de Antoñana, villa cuya estructura urbana se divisa en vista panorámica, y junto al paso elevado sobre la carretera que une Santa Cruz de Campezo con la capital alavesa. El equipamiento está compuesto por tres vagones que imitan a los del que fuera conocido como el trenico, que realizó la ruta Estella-Vitoria-Bergara desde 1927 a 1967. En el primer vagón se ubica la oficina de turismo de la Cuadrilla de Montaña Alavesa; en el segundo, todo lo relacionado con la vía verde del Vasco-Navarro, rutas de senderismo, BTT y el Parque Natural de Izki. Por último, la tercera estructura de este convoy imaginario alberga una recreación museística de las estancias originales del antiguo tren, con billetes, uniformes y fotografías de la época. Se da la circunstancia de que estos vagones permanecieron muchos meses en Santa Cruz de Campezo, en una parcela cedida por una empresa maderera, llenos de pintadas y a la espera de que fueran rehabilitados como lugares de acogida de visitantes en la vía verde.
En cualquier caso, el Centro de Interpretación de Antoñana no va a ser el único que trate de rescatar del olvido las rutas del Vasco-Navarro. De hecho, el Ayuntamiento de Vitoria habilitará una instalación con los mismos fines en un edificio de la calle José Mardones que el Ente Vasco de la Energía utilizó durante tres años para desarrollar un centro de movilidad eléctrica, y que cerró sus puertas en diciembre el año pasado. El EVE ha cedido de forma gratuita la instalación al Consistorio, que además del centro de interpretación se plantea albergar en su interior algún proyecto relacionado con la movilidad sostenible.