gasteiz - El Ayuntamiento resuelve en un informe definitivo que la estación de autobuses cumple estrictamente con las exigencias de las leyes de accesibilidad, incluso por encima de los estándares contenidos en la normativa. No obstante, se corregirán los dos únicos casos en los que se han detectado deficiencias y se colocarán protecciones en las aristas de las cajas de las mangueras que, aunque se considera que por su ubicación y la amplitud de los espacios no suponen ningún peligro para los usuarios, el Ayuntamiento se compromete a proteger un paso peatonal del sótano. Lo mismo hará con un saliente del apoyo de la barandilla de la escalera que sube a la primera planta y que considera que puede ser golpeado.

Así se lo ha hecho saber a la asociación Aemar, perteneciente al Consejo de Accesibilidad, en un documento firmado por técnicos municipales que le ha remitido en respuesta al informe en el que el colectivo de enfermos de esclerosis denunciaba medio centenar incumplimientos en el edificio que hace un año abrió sus puertas. En el informe, los técnicos contestan una por una a las cincuenta dudas planteadas por la asociación tanto sobre la urbanización exterior de la estación como sobre el propio edificio. Y explican algunas de las correcciones que ya se han realizado, como señalizar un paso de cebra de los accesos a la terminal, colocar una franja de material guiado para ciegos entre las jardineras y el pavimento de entrada o instalar semáforos de señal auditiva, ya que el suministro aún no había llegado cuando se abrió la estación.

El colectivo también había detectado que el mostrador del bar y del restaurante no están totalmente adaptados a las personas con problemas de movilidad. Explican los técnicos que ambos tienen una zona rebajada que, sin embargo, se ha dejado sin terminar en la obra, ya que es la empresa que explota el negocio la que lo tiene que corregir, personalizando el espacio en función de sus necesidades y de la estética en el diseño que tenga la firma. Y otro tanto ocurre con las mesas de trabajo en las taquillas de las distintas compañías de autobuses. “Las necesidades de cada empresa pueden ser diferentes, por lo que deberán completar el mobiliario adaptándolo a sus necesidades de servicio”, reza el escrito.

En cualquier caso, subraya el Ayuntamiento que en el diseño de la estación de autobuses de Euskaltzaindia se ha tenido en cuenta y se ha cumplido la normativa aplicable, tanto el Código Técnico de Edificación como las Normas Técnicas de Accesibilidad de Euskadi. Aclara que en el proceso de elaboración del proyecto de obra se mantuvieron reuniones con las asociaciones interesadas y los técnicos municipales encargados de supervisar la obra y en aquel momento se realizaron las correcciones que se consideraron necesarias para una accesibilidad “total” de la terminal. Además, cuenta con el visto bueno de la Diputación. Incluso el Ayuntamiento propuso implementar las medidas de accesibilidad que la propia ley exige como, por ejemplo, el guiado podotáctil. “Nos hemos empeñado en todo momento en conseguir una instalación que, además de cumplir la normativa, alcance los mejores estándares de accesibilidad, comodidad y confort para los usuarios”, defiende el Ayuntamiento. Quien, por último, en respuesta a varias quejas sobre la colocación de extintores, mangueras, interfonos y otros elementos similares, deja claro que no forman parte del mobiliario sino de una instalación y, por tanto, no están sujetos a determinadas exigencias en materia de accesibilidad.