foronda afronta estos meses un momento clave de su historia reciente. La eliminación de la licencia H24 en agosto de 2012 marcó un punto de inflexión con el que la terminal inició una cuesta abajo sólo paliada por las estadísticas de carga, que gracias a la pujanza de DHL rompieron el pasado año su récord histórico con un total de 46.371 toneladas. Un logro que no debería servir para enmascarar una realidad: ningún aeropuerto puede sobrevivir sin pasajeros. AENA cerró Vitoria durante el día por no alcanzar el medio millón de pasajeros anuales, y aunque ahora hay terminales que no llegan a esa cifra, como Zaragoza, los 11.182 pasajeros que pasaron por Foronda en 2015 son insuficientes para sustentar su futuro.

Pero 2016 no va a ser un año más para la terminal alavesa. Sólo los vuelos de la operativa del Imserso, ya iniciados, permitirán triplicar como mínimo el total de pasajeros, a los que habrá que sumar los enlaces de verano y los chárteres de Semana Santa y San Prudencio. Mientras tanto, las negociaciones para el retorno de los vuelos regulares a final de año se encuentran en su recta final, con el acuerdo con Ryanair muy cercano tras haber presentado la low cost la mejor propuesta a las instituciones, que también tantearon a otras como Norwegian, Vueling o Air Nostrum. La ampliación de la nave de DHL, la vuelta en julio del aeroclub Heraclio Alfaro... Foronda acumula una estimable lista de buenas noticias. ¿Serán suficientes para salvar la terminal? ¿Qué estrategia deben seguir las instituciones para asegurar su futuro? ¿Es recomendable apostar por una low cost dadas las malas experiencias del pasado? DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha planteado éstas y otras cuestiones al gobierno foral y los grupos de las Juntas Generales para pulsar su postura.

En la Diputación, la teniente de diputado general y diputada de Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial, Pilar García de Salazar, ha sido la responsable desde los primeros compases de la legislatura de marcar la hoja de ruta con el aeródromo. “Foronda no es sólo una infraestructura clave para Álava. Es, y debe ser también, una apuesta estratégica de país”, considera García de Salazar, que ve en el aeropuerto “un elemento clave para la recuperación del liderazgo de Álava”.

Para la teniente de diputado general, la estrategia de futuro para Foronda “debe contemplar una triple vía. Su desarrollo como aeropuerto carguero, industrial -con la generación de suelo logístico-industrial en sus aledaños, la recuperación de la plena operatividad y su desarrollo como aeropuerto de pasajeros”. Sobre este último punto, subraya la necesidad de potenciar las operaciones de pasajeros “porque un mayor tráfico incrementará no sólo su rentabilidad social, sino también económica, y porque si queremos captar proyectos industriales de empresas internacionales al entorno del aeropuerto se necesitan conexiones de pasaje”.

En este sentido, la Diputación mantiene vivo el proyecto del Vitoria Industrial Airpark (VIAP), el parque empresarial ideado para fomentar la actividad industrial junto al aeródromo, pero que, por ahora, es un proyecto a medio-largo plazo. A la espera de cerrar el acuerdo para la llegada de una low cost a Vitoria, que en principio se oficializará antes del verano, en la Diputación consideran esta apuesta un objetivo clave para “generar operaciones regulares de pasaje que puedan facilitar la captación de visitantes, fundamentales no sólo por la conectividad, sino por el volumen de tráfico que aportan y que unido al tráfico de carga debe garantizar la sostenibilidad a largo plazo” de Foronda.

Por su parte, tras cuatro años en los que al gabinete popular se le acusó de no dar la cara por el aeropuerto alavés ante los recortes sufridos a manos de Rajoy, como la retirada del H24 y del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF), el exdiputado general, Javier de Andrés, valora desde la oposición su visión sobre el futuro de un aeródromo que, en su opinión, debe afrontar una fórmula que pase por “establecer una gestión que optimice los aeropuertos del País Vasco y que el mejor y más seguro de ellos, Foronda, asuma el tráfico de pasajeros, porque además de las mercancías debe aspirar a liderar el tráfico de pasajeros en el norte de España”, estima el ahora portavoz del grupo juntero del PP, que pone el foco en los problemas de seguridad que azotan por ejemplo a la terminal de Loiu cada vez que sopla el viento. “Los vuelos de pasajeros llegarán a Foronda en la medida que se valore más la seguridad y la proximidad a un radio más amplio de ciudades, donde el de Vitoria es el mejor situado”, concluye De Andrés.

Para EH Bildu las opciones de futuro en Foronda tiene nombre propio, Hegaraba, proyecto con el que aspiran a crear “un polo tecnológico aeronáutico usando las infraestructuras de Foronda y de Miñano”, explica Kike Fernández de Pinedo, portavoz juntero de EH Bildu, donde están convencidos de que “el futuro de Foronda pasa por tener una visión de país y, en segundo lugar, repensar las infraestructuras que ya tenemos para darles nuevos usos”, como impulsar “un centro para el mantenimiento de aeronaves, el diseño y testing de drones para uso civil y la investigación en composites”. En lo que a potenciar la infraestructura en materia de pasajeros respecta, Fernández de Pinedo cree que “no se debe renunciar a tener vuelos de pasajeros, pero los cinco aeropuertos vascos no pueden competir entre sí, hay que buscar sinergias”. “Si Loiu tiene overbooking en fechas concretas, coincidiendo con puentes y vacaciones, se debería complementar desde Foronda la oferta de vuelos chárter, sin olvidar los transnacionales que no pueden operar desde Loiu y sí desde Foronda por las características de su pista”, subraya.

Lo que en EH Bildu no tienen tan claro es la búsqueda de un acuerdo con una aerolínea de bajo coste. “La oferta de chárteres vacacionales es el camino que se debe seguir. Las experiencias que hemos tenido con líneas low cost no han sido satisfactorias. Se benefician de ayudas públicas para competir entre ellas y presionan a las administraciones públicas para operar estos vuelos”, mantienen.

Desde el grupo juntero del PNV, su portavoz, Izaskun Moyua confía en que “el próximo Gobierno en Madrid tenga en cuenta la reivindicación manifestada unánimemente por la sociedad alavesa y colabore de manera activa en la revitalización de Foronda”, y cree importante “el impulso de proyectos estratégicos que definan Foronda como aeropuerto industrial para desarrollar nuestra competitividad económica”. En cuanto a los vuelos regulares, reclaman “conectar a los alaveses con destinos que puedan satisfacer nuestras necesidades turísticas y profesionales, además de acoger vuelos que permitan la entrada de personas que vengan a conocer o a trabajar en nuestro territorio”.

Entre los partidos recién llegados a las Juntas Generales, en Podemos su portavoz, Koldo Martín, considera que “desgraciadamente no existe ninguna estrategia válida que no pase por las decisiones que tome el Gobierno de Madrid, como sucede con Garoña o con Trebiño”. “Tenemos las manos atadas y será complicado que esto cambie si continúa el mismo ejecutivo, lamenta Martín, para quien Foronda “debe apostar por el tráfico de pasajeros pero no a cualquier precio”. “Si para tener vuelos regulares de pasajeros tenemos que subvencionar a las compañías o a los pasajeros es que la demanda de este transporte no es tan necesaria como se nos quiere hacer creer, además de que no está precisamente al alcance de todos los alaveses y por tanto esa ayuda no es equitativa, no mira las necesidades de transporte de todos”, estima. Sobre el posible regreso de Ryanair, Podemos critica que “según parece la aerolínea de bajo coste nos costará los dos primeros años 1,5 millones de euros, mientras los alaveses tienen necesidades más urgentes que subvencionar los billetes de avión”. “Y más si se repite la historia con Ryanair, de la que existen precedentes que no animan a la confianza aunque la diputada García de Salazar diga que tenemos que aprender de esas experiencias. No hay que olvidar que la compañía es la misma, con los mismos propietarios y con más aeropuertos víctimas de sus espantadas”, relata.

En el grupo juntero del PSE, su portavoz, Eva Jiménez considera ilógico que “los vuelos que no puedan aterrizar en Loiu se desvíen a Santander y no a Vitoria” y se pierdan “servicios como la escuela de pilotos o ser un aeropuerto de referencia en transporte de órganos”, y valora que “cuando se conceden ayudas para atraer compañías de vuelos de bajo coste se tienen que establecer las garantías para que no ocurra como en 2007, cuando Ryanair dejó sin vuelos a Vitoria después de haber recibido el 60% de las ayudas”. Además, considera fundamental “diseñar una política de atracción turística que incremente la llegada de viajeros del exterior a Álava”.

Desde Irabazi, José Damián García cree que, además de que AENA devuelva el H24 y el PIF, “tiene que haber una implicación real del Gobierno Vasco, porque no puede ser que todo el esfuerzo recaiga en la Diputación”, e incide en que “la gran potencialidad de Foronda es el tráfico de mercancías”. Con todo, “es preferible tener vuelos regulares de pasajeros, que generen riqueza en el territorio, que financiar viajes vacacionales que sólo son asequibles para personas con alto poder adquisitivo, aunque no se puede despilfarrar el dinero en engordar las cuentas de resultados de las compañías aéreas sin que aporte nada a Álava”.

Por último, el exjuntero de Ciudadanos, ahora procurador del Grupo Mixto, Miguel Ángel Carrera, apunta como gran necesidad “que Foronda empiece a ser referencia para los pasajeros para que sepan apreciar las cualidades del aeropuerto”. “Un aeropuerto realmente importante es aquél en el que se mueven numerosos aviones sin que sean exclusivamente de un sólo sector”, concluye Carrera.