La empresa Celsa Atlantic, antigua Laminaciones Arregui, y los sindicatos han firmado un acuerdo que pone fin al conflicto judicial entre la dirección y las centrales en los próximos dos años, ya que la firma se ha comprometido a no despedir a nadie de manera forzosa en ese periodo.

Vitoria. Según han explicado las centrales ELA, LAB y ESK en un comunicado, el pasado lunes firmaron un acuerdo con la dirección de Laminaciones Arregui, que cierra un período de "largos años de lucha, demandas, sentencias judiciales y mucho sufrimiento".

El pacto se ha sellado con la nueva gerencia y las centrales confían en que sea "el inicio de una nueva fase que, mediante la negociación y el acuerdo, tenga como prioridad el empleo y la actividad industrial en Laminaciones Arregui".

El acuerdo contempla la implantación de un ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal) de suspensión hasta finales de 2017, cuyas causas no comparten las centrales firmantes pero renuncian a llevarlo a la vía judicial y acceden a retirar la demanda contra el anterior.

A cambio, la empresa se ha comprometido a no imponer de manera unilateral ninguna medida y acepta las propuestas del comité.

Los sindicatos citados han advertido de que la empresa no ha recogido todas las garantías que pretendían pero, a su juicio, a través del acuerdo "se consigue afrontar el futuro a partir de 2018 en mejor situación que la actual".

En este sentido, opinan que "la empresa estará más condicionada si quiere despedir a trabajadores a partir de esa fecha".

Asimismo, han puesto en valor que la compañía ha aceptado implantar mecanismos para compensar los efectos de la suspensión y para que su aplicación sea homogénea, evitando discriminaciones y aplicaciones arbitrarias.

De esta forma el ERTE de suspensión deja sin efecto el ERE de 2014 que la empresa, según denuncian, firmó con UGT, CCOO y CIG, y por el que despidió a 79 trabajadores de las plantas de Vitoria y Urbina. Al resto de la plantilla se le aplicó un ERTE de suspensión, lo que suponía "una gran discriminación para quienes no estaban afiliados a UGT", señalan.También se ha dejado sin efecto el ERTE de 2015, que acompañaba al ERE de extinción que fue declarado nulo por el TSJPV el año pasado.

El conflicto en Laminaciones Arregui se inició en 2012 cuando la empresa presentó un expediente de regulación de empleo de extinción para los 352 empleados de sus dos plantas alavesas, que fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, fallo que luego ratificó el Tribunal Supremo.

En julio de 2014 Celsa Atlantic presentó un nuevo ERE de suspensión y extinción que afectaba a 79 trabajadores, contra el que recurrieron ELA y el Comité Intercentros, y que el TSJPV también declaró nulo.

Tras el pacto de esta semana, ELA, LAB y ESK han instado al Gobierno Vasco a que se sume a este acuerdo unánime de transición y se implique para asegurar el futuro de este proyecto industrial.