gasteiz - Vía libre a la compra de diez nuevos autobuses. Por fin, los partidos han acordado por unanimidad que urge renovar la vieja flota de vehículos de Tuvisa y empezar a levantar unas nuevas cocheras en la parcela del vivero municipal en Lakua. Además, el gabinete de Gorka Urtaran ha decidido cambiar la imagen de la compañía dejando atrás el gris de los vehículos y adoptando el verde para los nuevos autocares.

Estos nuevos autobuses serán articulados, diesel y ajustados a la normativa de emisiones. El Ayuntamiento pedirá un préstamo a diez años para pagar la compra de autobuses, una decisión que deberá avalar el Pleno. La entrega de las diez primeras unidades está prevista para el primer trimestre de 2017. “Tuvisa lleva desde 2009 sin adquirir nuevos vehículos, lo que ha envejecido la flota hasta alcanzar los autobuses una edad media de más de diez años”, explicó ayer el alcalde. “Gracias a este acuerdo vamos a dar respuesta a una necesidad del conjunto de los ciudadanos”, declara.

Tuvisa afronta así el inicio de una nueva etapa y se presenta a los vitorianos como una compañía más moderna y atractiva con autobuses verdes -color que impregna toda la Green Capital 2012- y un diseño acorde a la imagen corporativa del Ayuntamiento. De esta forma, la Corporación pretende sentar las bases para que la sociedad municipal pueda abordar los próximos años con los medios necesarios para seguir ofreciendo un servicio de transporte público “de primer nivel”. En ese sentido, en el Ayuntamiento saben que la vieja y obsoleta flota de autobuses tiene que ser objeto de una permanente renovación. Renovación que comienza por nuevos autocares e instalaciones y a la que le seguirá la creación de líneas BRT, de autobuses exprés con recorridos alternativos a los actuales urbanos y al tranvía.

No obstante y pese a la unanimidad de ayer en el acuerdo, el PSE ya ha pedido al ejecutivo del PNV que analice otras posibles ubicaciones para construir las nuevas cocheras. Otros emplazamientos donde el impacto medioambiental sea menor, opina la concejala Isabel Martínez. Una solicitud hecha igualmente por Irabazi y que ya hizo EH Bildu. Esta formación -con voz pero sin voto en el consejo de Tuvisa- sigue sin ver un modelo claro para la gestión de la compañía, a pesar del acuerdo de compra de autobuses. Considera que falta un proyecto global y que el transporte urbano de Vitoria sigue funcionando a base de cubrir parches. Tampoco gustan a Irabazi los vehículos diesel, por contaminantes, y en parte culpa de ello a la falta de unas instalaciones adecuadas que tenían que estar previstas desde hace tiempo. En palabras del portavoz, Óscar Fernández, “mientras que en ciudades como Madrid o Donostia el paso hacia la electrificación del transporte es una realidad, aquí seguiremos con autobuses contaminantes, por muy verdes que quieran pintarlos por fuera”. Además, aboga esta formación por mejorar el servicio a los viajeros en materia de accesibilidad, movilidad, líneas, horarios y frecuencias, y la financiación de la sociedad mediante otras fuentes de ingresos.

Información. Un nuevo portal de Internet ofrece información sobre la actividad de Tuvisa, con datos de equipamientos y personal, estatutos y retribuciones de la plantilla. Además, incluye un epígrafe con datos presupuestarios y otros apartados con información sobre la auditoría de las cuentas, los servicios prestados y el estado de la flota. También ofrece la posibilidad de, a través de Google Maps y su programa Google Transit, realizar consultas sobre el transporte público y las líneas en tiempo real.

El alcalde señala que la renovación de parte de la flota de Tuvisa es el primer paso para la modernización de la compañía de transporte público a la que después llegarán los BRT o autobuses exprés, y que también estrenará cocheras adecuadas a las nuevas necesidades de los vehículos y de los trabajadores de la sociedad.

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Autobuses comprará Vitoria. Articulados y diesel, estarán listos para marzo del próximo año, y serán de color verde. Para afrontar el pago, el Ayuntamiento pedirá un préstamo. Tuvisa calcula que la amortización ascenderá a 350.000 o 400.000 euros al año, durante diez años, incluido el precio del autobús y los intereses para estos diez primeros buses. La previsión es adquirir cinco vehículos más en 2018 y otros cinco en 2019.