El pasado jueves dio comienzo en la Casa Consistorial la ponencia sobre fiscalidad que debería darle la vuelta a la forma en que están diseñados los impuestos municipales. La idea es rehacer el sistema de una forma coherente para, por un lado, cobrar los gravámenes de una forma más justa, y por otro, ajustar esos impuestos a las necesidades de ingreso del Ayuntamiento y a los servicios que presta.
Existe un debate importante en torno a esta cuestión, pues el gobierno municipal del PNV quiere conocer qué le cuesta exactamente a la institución ofrecer un taller de costura en un centro cívico, llevar a alguien en autobús urbano, o recogerle la basura todos los días, y debatir sobre qué porcentaje de cada uno de esos costes debe repercutirse en el usuario concreto que disfruta del servicio concreto, y cuál deben abonar a escote todos los vitorianos.
Esa será una decisión política que deberán pactar entre los seis grupos municipales. El caso de Tuvisa, a este respecto, es claro, el PNV y Podemos defienden una subida del billete de autobús para que la empresa costee el servicio sin depender tanto del Ayuntamiento, y el resto de grupos se opone. Para tomar una decisión en un sentido u otro es necesario obtener la fotografía exacta de esos servicios, y en ello están trabajando técnicos municipales de todos los departamentos, al margen de sus labores cotidianas, para ir presentando su información a los concejales de la ponencia según la vayan elaborando. Itziar Gonzalo de Zuazo, coordinadora general del Área Económica y de Administración Municipal del Consistorio, explica que la idea es “desmenuzar todo”, conocer la evolución de las tasas, impuestos y precios públicos a lo largo de los años, y separar aquellos casos en los que por normativa una tasa debe sufragar al 100% el coste de un servicio de los que, como el mencionado de Tuvisa, son mixtos.
“Queremos saber dónde estamos para trasladar esta información a las ordenanzas, saber en qué estamos gastando, ver qué margen tenemos para ir ajustando, marcarnos una periodificación, si tenemos algo muy desproporcionado habría que ajustarlo de forma muy progresiva, y mantener exenciones y bonificaciones para quien pueda necesitarlo”, señala la responsable de coordinar la realización de dicha fotografía.
Todavía no hay datos concretos, ahora se trabaja más en la metodología que se empleará para suministrar información a la ponencia pero, por ejemplo, sí se sabe que la tasa de basuras no cubre ni el 40% del coste del servicio y sobre ello hay que debatir.
Eso por un lado. Por otro, todos los grupos coinciden en que cobrar dicha tasa por metros cuadrados, y no por miembros de la familia, que al final es lo que indica realmente si se genera más o menos basura, es un sinsentido. Esos dos aspectos se deben conjugar, junto con el grado de progresividad en función de las rentas que se decida aplicar, tanto en este caso como en todos los demás.
En todo caso, la ponencia no sólo va a debatir sobre impuestos, tasas y precios públicos; el análisis que están elaborando los técnicos también pasa por la revisión de los hábitos de contratación del Ayuntamiento. Para llevar a cabo esta tarea se ha creado un grupo de trabajo económico financiero en el que se está analizando si las previsiones de precios que se realizan son correctas, “si nos movemos en los márgenes del mercado, o por arriba, o por abajo”, explica Gonzalo de Zuazo. Se trata de que, cuando se redacta un pliego de condiciones, se haga con cabeza, y “no se coja el del año pasado, se recalcule y ya está”.
Eso sí, todavía estamos en una primera fase y los técnicos del Ayuntamiento vitoriano están tratando de elaborar un guión básico para luego entrar al máximo nivel de detalle, con el fin de “no perder la perspectiva”.
El pasado miércoles, el concejal de Hacienda, Borja Belandia, expuso cuál va a ser, a grandes rasgos, el calendario de trabajo de la ponencia, en función de las urgencia existentes. Así, se empezará a debatir sobre el IBI y las Plusvalías, pues la Diputación está culminando la revisión del catastro, que afecta al cálculo de estos tributos, y luego se abordará la complicada discusión sobre el Impuesto de Actividades Económicas, en la que los grupos deberán reconducir el profundo desencuentro del pasado otoño.
Entonces, PNV, PSE y PP pactaron con SEA Empresarios Alaveses una rebaja en la subida que un año antes aprobaron populares y EH Bildu, lo que generó un agrio enfrentamiento entre los tres partidos que votaron la investidura de Gorka Urtaran (la coalición soberanista, Podemos e Irabazi) y el equipo de gobierno.
A continuación se pondrán sobre la mesa los impuestos de Vehículos y construcciones, y antes de que llegue julio el gobierno municipal quiere solventar el debate sobre las tarifas en Tuvisa. El objetivo, dijo Belandia, es diseñar “unos impuestos estables, que no supongan saltos al vacío” y que eviten sorpresas al contribuyente.
Grupos de trabajo. El equipo de gobierno vitoriano ha constituido diferentes grupos de trabajo para analizar los impuestos, tasas y precios públicos del Ayuntamiento o su sistema de contratación.
Ponencia fiscal. Las conclusiones de estos grupos de trabajo se trasladarán a la ponencia política creada para rediseñar la política tributaria de la institución, que revisará, por ejemplo, los impuestos de plusvalías y el IBI o las tarifas de Tuvisa.
El concejal de Hacienda gasteiztarra plantea elaborar un esqueleto fiscal aplicable a largo plazo y que contemple una evolución progresiva de los tributos.