El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco falló a favor de la asociación Eginaren Eginez cuando denunció la decisión del PP de Maroto de permitir a embarazadas aparcar en plazas reservadas para minusválidos, y ahora el Ayuntamiento va a ejecutar la sentencia, según informó ayer el concejal Borja Belandia.

La sentencia da la razón a la asociación en su petición de no compartir con mujeres embarazadas las plazas reservadas para personas de movilidad reducida, y en base a esa decisión judicial, el Ayuntamiento ya no admite más solicitudes de tarjetas por parte de mujeres embarazadas para el uso de estos aparcamientos. Además, se ha eliminado la señalización específica que caracteriza estas plazas, reconvirtiéndolas en uso exclusivo para personas de movilidad reducida. Las tarjetas ya concedidas tampoco pueden utilizarse porque ya no hay plazas reservadas. - R. Rz. de G./ Foto: DNA