en Iturrieta el termómetro marcó ayer una temperatura de -15,9 grados. No un termómetro cualquiera, sino el que se encuentra en la estación meteorológica de Euskalmet, la Agencia Vasca de Meteorología. Iturrieta fue el punto más frío de todo el Estado. No obstante, no estuvo demasiado lejos de otros que en el resto de la provincia siguieron al acecho, como los -10,4 grados en Erroitegi y los -10,3 grados, en Agurain, pueblos del territorio que con mayor virulencia sufren el azote del invierno. Entre la madrugada del martes y las primeras horas de ayer, el mercurio se cebó con ensañamiento, nocturnidad y alevosía, quedándose en el caso de Iturrieta a cinco grados de romper la barrera histórica de los 21 grados bajo cero, un récord gélido para la provincia marcado en Vitoria durante el día de Navidad de 1962.

Con semejante frío, es normal que las calles de ese triángulo de las Bermudas de la congelación que forman puntos del corazón de la provincia como Etura, Erroitegi o Iturrieta se encontraran ayer prácticamente vacías a primera hora de la mañana, aunque el paso de las horas trajo consigo un sol más que aceptable y el consiguiente incremento de las temperaturas. Ni siquiera Navarrete, un clásico del frío alavés, pudo ayer competir con ellos, y sólo tiritó a -5,8 grados.

Entre los -10,3 grados de Agurain y los -7,6 de Etura, cuarto pueblo del top alavés de la ruta del frío, la localidad de Zuazo de San Millán recibía al visitante entre gatos disfrutando de sus primeros copos de nieve y vecinos como Aurelio, que jugaba con su perro mientras se reía cuando su interlocutor le preguntaba sobre cómo aguantar el día a día rodeado de frío glaciar. Su respuesta, un clásico.

“No es para tanto, antes hacía mucho más frío y nevaba más. Aquí hemos llegado a tener metro y medio de nieve y mira ahora, ya no hay casi nada”, apuntaba uno de los poco más de 15 vecinos de este pueblo de la Llanada Alavesa. El termómetro de su casa marcó la noche del martes al miércoles “nueve grados bajo cero”, aunque recordaba que días antes el ambiente era mucho más gélido “por culpa del viento”. Pese a la fuerza con la que el invierno alavés golpea en la zona, Aurelio volvía a reírse cuando le preguntaban si no se ha planteado mudarse para dejar atrás los grados bajo cero.

“Aquí se está muy bien. La gente habla mucho del frío que hace por aquí, o en Agurain, pero después de tanto tiempo te acostumbras”, explicaba mientras el sol empezaba a iluminar el pueblo y hacía brillar la escasa nieve que todavía se concentraba en algunas esquinas. A unos pocos kilómetros de Zuazo de San Millán la carretera empezaba ya a mostrar de nuevo el verde de sus campos en lugar del blanco de anuncio de detergente que lucen otros puntos de la Llanada.

En Etura y Ozaeta (-6,9 grados ayer), no han alcanzado -al menos por ahora- los mínimos que sufrieron el año pasado por estas fechas, cuando las nevadas fueron más copiosas. En el primero, un conductor detenía su vehículo a la entrada del pueblo para bajarse y sacar una fotografía de la Llanada nevada, a la vista de que a partir de ahí ya hay más verde que otra cosa. Vecino de Vitoria, Asier admitía con sinceridad que “no sería capaz de vivir por aquí, con este jodido frío”. Puede ser, pero tampoco la capital alavesa se libró ayer de la bajada del mercurio. De hecho, tampoco estuvo muy lejos de los guarismos de Etura y Ozaeta, con -5,2 grados registrados a primera hora de la mañana en la estación meteorológica de Abetxuko y -1,5 grados en Gasteiz.

barranco de igoroin Situada en lo más alto del puerto de Opakua, la pequeña localidad de Erroitegi es al frío lo que el Caribe al calor. Aunque la nieve no ha asolado estos días sus calles como en las grandes ocasiones, los dientes del visitante castañean como en pocos lugares al bajarse del coche.

A lo lejos, entre la bruma, las siluetas de dos personas bien abrigadas se acercaban poco a poco al recién llegado con una más que evidente curiosidad. ¿Vecinos? ¿Policías? Al acercarse lo suficiente se desveló el misterio. La pareja es un equipo de grabación de La Sexta, buscando sin suerte algo de vida entre sus calles. La friolera fama de Erroitegi parece haber llegado ya a los cuatro puntos cardinales.

“Hace frío, sí, pero ha salido un día fenomenal para los que nos gusta la montaña”, aseguraba sin ápice de ironía Camilo Moreno, un gasteiztarra que pese a la climatología no quiso perder la oportunidad de subir el puerto de Opakua para adentrarse, crampones incluidos, en la zona del barranco de Igoroin para contemplar de cerca una vez más sus famosas cascadas de hielo. Era una visita rápida, pues a la tarde arrancaba su jornada como trabajador de Artepán. “Si no te importa el frío es un lugar precioso”, sostenía mientras se calzaba sus botas de monte.

Dejado atrás Opakua, de regreso a Gasteiz, un grupo de montañeros ataviados con buena ropa térmica caminaba por la carretera de entrada a la localidad. En las inmediaciones de la ikastola, una vecina que paseaba a su perro consideraba poco más que “algo curioso” el doble dígito bajo cero marcado ayer en Agurain. “Si no se quejan los que viven en los pueblos, que algunos no tienen ni calefacción, no me voy a quejar yo, que vivo en un piso”. “Esto ya no es como antes, aquí nadie se va a morir de frío”, aseveraba.

vitoria ¿Fue ayer, en definitiva, el día más frío de lo que va de año en Álava? Respuesta corta, sí. Respuesta larga, sí, pero todo se andará. Por el momento, de los 27 puntos de medición que Euskalmet tiene repartidos a lo largo y ancho del territorio histórico, todos y cada uno de ellos marcaron ayer temperaturas mínimas bajo cero, y a media mañana tan sólo dos de ellas -la de Gardea y la de Vitoria- podrían presumir de termómetros sin el signo negativo delante. Tampoco mucho, en el primer caso el mercurio se fijó en 0,4 grados mientras en la capital alavesa lo hizo en 0,9 grados. Para hoy, al menos, se espera que el mercurio respete un poco más a los alaveses.

Iturrieta. La temperatura más baja registrada ayer en Álava se tomó en Iturrieta, con -15,9 grados. En Agurain el termómetro bajó hasta los -10,3, en Erroitegi hasta los -10,4, y en Etura hasta los -7,6 grados.

Máximas. A media mañana, los únicos puntos del territorio que marcaban temperaturas positivas fueron Gardea, con 0,4 grados, y la capital alavesa, con 0,9 grados. En Abetxuko, la mínima llegó en la madrugada a -5,2 grados, mientras en Vitoria la mínima nocturna se situó en -1,5 grados.