gasteiz - En Vitoria no hay una zona comercial concreta, a la ciudad no se le reconoce fuera por ningún aspecto específico en materia de compras, y en los barrios las lonjas no terminan de ocuparse una vez superada la peor etapa de la crisis porque la oferta se concentra en grandes espacios comerciales. Además, la llegada masiva de turistas que contribuyan a animar el sector se concentra en momentos puntuales del año -Olimpiada Marianista, Azkena Rock o Triatlón-.

Con este diagnóstico sobre la mesa el Ayuntamiento de la capital alavesa ha elaborado el Plan de Comercio y Hostelería de Vitoria-Gasteiz 2015-2022, que incluye 55 medidas estructuradas en torno a seis líneas estratégicas: la creación de una marca comercial propia, el fomento del emprendizaje y la actividad, la capacitación de los profesionales, la adaptación del espacio urbano a las necesidades del comercio y la hostelería, la dinamización de estos sectores y la colaboración con asociaciones. Durante un año se ha fijado la fotografía del comercio y la hostelería en la ciudad, y ahora se va a iniciar la fase operativa, abierta a las aportaciones de los grupos políticos.

En ese sentido, ayer los partidos plantearon las medidas que a su juicio se deben implementar en el desarrollo del sector. Así, desde Podemos, Jorge Hinojal propuso que las pequeñas iniciativas tengan respaldo del Ayuntamiento frente a la actividad de las grandes federaciones y asociaciones de hosteleros, “una estructura paralela al propio Departamento de Empleo”.

Por su parte, el concejal del PSE Carlos Zapatero subrayó la necesidad de que el plan quede abierto a correcciones, y el edil de EH Bildu Antxon Belakortu señaló que en el diseño de las zonas comerciales de la ciudad se debe seguir la estrategia de los grandes operadores, creando establecimientos tractores de alimentación u hostelería que estimulen la actividad comercial. Por parte del PP, la concejala Ana Díaz de Zugazúa reclamó que el estudio sea dotado de recursos económicos y humanos, y que se elabore un calendario de ejecución de las acciones.

Según la concejala de Empleo y Promoción Económica, Nerea Melgosa, Vitoria debe volcar en el sector comercial y hostelero su imagen de marca de la triple sostenibilidad, “económica, social y medio ambiental”, para dotar de una seña de identidad a un sector “muy ligado a la evolución de la economía y muy sensible a las transformaciones de la ciudad”.

El primer eje del plan, centrado en la generación de marca propia, plantea medidas para consolidar y difundir un modelo de consumo asociado a la filosofía de la Green Capital, identificando las zonas de compra con aspectos como la limitación de la contaminación, potenciando la estrategia agroalimentaria local y consensuando un sello distintivo.

El eje de fomento del emprendizaje y la actividad contempla doce acciones, de las que la mitad se centran en el apoyo a quienes se planteen implantar un negocio comercial u hostelero con propuestas como la creación de una Guía de Emprendimiento, la búsqueda de nuevos formatos de distribución como los establecimientos pop-up, un concurso de ideas de emprendimiento, o el fomento del relevo mediante el programa Berriz Enpresa. También se plantea una revisión de las ordenanzas reguladoras de la actividad comercial y de las convocatorias de ayudas al sector.

En cuanto a la línea estratégica de la capacitación profesional, el plan fomenta el networking y coworking e intensifica el uso del euskera. También se promueve un mayor uso de redes sociales y las plataformas de venta conjunta online.

En el cuarto eje, centrado en la adaptación del espacio urbano a las necesidades del comercio y la hostelería, se plantea crear un eje comercial en torno al proyecto Bost Enparantza, y se analizará la viabilidad comercial de nuevos espacios peatonales y semipeatonales.

Un quinto bloque de acciones es el de dinamización del comercio y la hostelería, para lo que se colaborará en el diseño de un calendario de eventos que fomenten el consumo y aporten ambientación a la ciudad; y se organizarán paquetes conjuntos de experiencias donde se combine comercio, ocio y hostelería.

Por último, en lo tocante a la colaboración con asociaciones y la colaboración público-privada, el Plan de Comercio y Hostelería apuesta por la actualización del Plan de Movilidad, teniendo en cuenta la participación de agentes del sector comercial y hostelero, y prevé el diseño y puesta en marcha de un Cuadro de Mando Comercial de ciudad.