La dirección de Aernnova se ha comprometido hoy a no aplicar expedientes de empleo de extinción hasta 2020 y a presentar un plan de inversiones para la planta de Berantevilla (Álava), donde quiere ligar el salario de los trabajadores con la productividad.

Vitoria. La dirección de Aernnova Aeroestructuras de Álava ha celebrado hoy la primera reunión con el comité de empresa del calendario de encuentros que ha propuesto para intentar alcanzar un "acuerdo global" sobre la reducción de la plantilla y la firma de un nuevo convenio.

La empresa ha planteado articular ese acuerdo en torno a tres ejes: la "apuesta" por el futuro de la planta de Berantevilla, la "gestión no traumática del excedente" de personal y la firma de un convenio "que mejore la competitividad para la consecución de nuevas cargas de trabajo".

En el primer apartado Aernnova se compromete a no aplicar ningún ERE de extinción hasta 2020, incorporar un mínimo de 320.000 horas montaje acumuladas hasta ese mismo año y presentar un plan de inversiones centrado en la automatización, digitalización y modernización de la planta alavesa, en la que actualmente trabajan 575 personas.

Para reducir el número de trabajadores -la dirección cree es necesario eliminar 145 puestos- se plantean bajas voluntarias incentivadas con una indemnización de 37 días por año, bajas voluntarias con derecho a retorno y recolocaciones en empresas del grupo que no requieran cambio de domicilio.Aernnova también propone prejubilaciones a partir de los 60 años y convertir contratos a tiempo completo en contratos a tiempo parcial para los trabajadores que así lo deseen.

La multinacional aeronáutica incluye en este apartado la adopción de "medidas temporales de ajuste hasta que se alcance el equilibrio entre plantilla y nivel de ocupación", aunque no precisa cuáles.

En cuanto al convenio colectivo, la dirección es partidaria de que la jornada sea "acorde" con el convenio del metal de Álava y que la retribución media de la plantilla sea un 25 % superior al salario de un oficial de primera según el citado convenio, aunque no detalla si ello implicaría trabajar más horas o cobrar menos.

Además propone "un nuevo modelo de retribución variable ligado al control de la productividad", así como variar el "premio de vinculación" según el absentismo de cada trabajador.

La empresa asegura que esta propuesta confirma su "apuesta" por el futuro de la planta de Berantevilla y confía en alcanzar "pronto" un acuerdo que "posibilite su supervivencia y atienda a las personas afectadas".

El pasado noviembre Aernnova retiró el Expediente de Regulación de Empleo con el que quería despedir a 133 trabajadores, casi una cuarta parte de la plantilla.

La multinacional tomó esta decisión tras el enfado del Gobierno Vasco al trascender que mientras pretendía destruir empleo en Álava iba a crear casi el mismo número de puestos de trabajo en Illescas (Toledo) para fabricar la puerta de pasajeros del nuevo Airbus A-350, con una inversión de 18 millones de euros, carga de trabajo que la empresa dijo que no se podía asumir en Álava.

Tras casi dos meses de incertidumbre sobre el futuro de Aernnova Aeroestructuras de Álava, la dirección presentó a finales de enero un plan para reducir la plantilla y posteriormente propuso a los sindicatos un calendario de reuniones, que ha comenzado hoy, para abordar el futuro de la empresa.