Agurain - Lo que comenzó siendo un mensaje de Whatsapp en cadena se ha convertido en un aluvión de solidaridad en la Llanada. Vecinos de las distintas localidades de la comarca han llevado a cabo en las últimas semanas una campaña de recogida de mantas, sacos de dormir y ropa de invierno para mandarla al campo de refugiados de Calais.

“Todo surgió por un mensaje de ayuda reenviado por Hotz Elgoibar que pedía ropa de abrigo y sacos de dormir para enviar a Lesbos, para ayudar a los refugiados que llegan hasta allí en condiciones más que lamentables. Decidimos habilitar la parte trasera de la librería como lugar de recogida y la respuesta fue abrumadora”; dice Lola, del colectivo Lautada Bero, impulsor de la iniciativa. Enseguida se sumó más gente a la causa hasta conformar un grupo de entre quince y veinte personas que se ha encargado de clasificar las ropa y el calzado en las cajas por tallas y géneros.

La respuesta vecinal fue tal que los voluntarios no daban abasto a ordenar y clasificar el material, con el consiguiente desorden. “Damos las gracias al Ayuntamiento de Agurain por cedernos el local y ayudarnos a cargar y apilar allí todas las cajas”, aseguran los participantes. Hasta Salvatierra ha llegado material desde localidades cercanas como Dulantzi, Araia, Olazti o más lejanas como Zambrana o Vitoria.

Además, distintas empresas de la zona se han volcado con la causa y han aportado su granito de arena. “La lavandería Agurain nos ha lavado gratis las prendas que necesitaban limpieza”, señalan desde Lautadabero. Además, según cuentan, “las empresas de transporte Patinter y DHL nos brindan su ayuda haciéndonos un precio más que bueno para el envío”.

El colectivo Lautada Bero nació como una red solidaria con la intención de ayudar a los refugiados de Siria. “Tras una importante recolecta de ropa de abrigo, calzado... Ahora llega el momento en que todo ese esfuerzo llegue a Caláis (Francia)”, explican desde la agrupación, que ha iniciado los trámites necesarios para crear una asociación con el objetivo de regularizar su situación.

Para ello han distribuido huchas por distintos comercios de Agurain y Araia, teniendo la Libería Eguzki como centro neurálgico. “Toda la cantidad recaudada tiene como objetivo el pago del transporte”, señalan desde la agrupación. Se estima que el transporte tendrá un coste aproximado de entre 1.000 y 2.000 euros. “En caso de una recaudación extraordinaria se destinaría a comprar más material que fuera de gran ayuda como puede ser tiendas de campaña, mantas, material sanitario y de aseo o comida”, advierten.

Pese a que todo el material está clasificado y recogido en cajas durante los próximos días será necesario hacer un inventario exhaustivo del material con el objetivo de facilitar el reparto en el punto de llegada. “Si con todo el material que hemos recogido no nos llega para llenar un camión hay otros grupos dispuestos a compartirlo para enviar todo lo recogido”, apuntan desde Agurain.

El material recogido se enviará en las próximas semanas hasta el campamento de refugiados de Calais (Francia), donde malviven cerca de 10.000 personas procedentes de Siria, Afganistán, Eritrea, Etiopía, Sudán, Somalia o Irak. Todos los enseres enviados desde Agurain, a 1.200 kilómetros de distancia de Calais, se almacenará en un gran almacén gestionado por las ONG L’Auberge des migrants y Help refugees, que son las encargadas de almacenar y distribuir las cajas.

Calais es una población al norte de Francia, muy próxima a Reino Unido. Apenas 34 kilómetros de estrecho del canal de la Mancha separan a ambos países. Su cercanía con Inglaterra unida a las posibilidades de paso, bien sea a través del Eurotúnel o bien mediante el puerto a través del ferry, convierten a esta población gala en un punto geoestratégico clave en el camino que siguen los migrantes para alcanzar su destino y, en definitiva, su sueño: el Reino Unido. El asentamiento se encuentra en un terreno desnivelado, 32 hectáreas de arena salpicadas de arbustos, desperdicios y charcos de agua estancada.