Esta tarde finalizarán las fiestas de la localidad de Páganos. Tres días de fiesta en honor a San Blas que comenzaron el viernes con el encendido de la tradicional hoguera en la plaza del Fuero Vasco y la degustación de vino caliente, y que continuó ayer en su jornada central con una agenda mezcla de solemnidad y diversión. El día empezó con una misa solemne, procesión del Santo y bendición de roscos, cachetes y hojaldres, así como agua y vino. Tras las bendiciones, muchas personas hicieron un breve alto en el camino, en la puerta de la parroquia, para saborear una ración de rosca y un vaso de vino caliente y, a continuación, se trasladaron a la cercana plaza del Fuero donde se bailó el txulalai.

En este baile participan todas las personas que lo desean, convirtiéndose, de esta manera, en improvisados danzarines que formando un gran corro bailan al ritmo de la música. Se trata de un baile bastante peculiar, en el que se alternan distintos ritmos y diferentes movimientos, como el choque de caderas o culetones, el más llamativo, que se realizan en determinados momentos, al compás de la música.

Hubo representantes institucionales que no se quisieron perder ni el baile ni el resto de la jornada. Asistieron la teniente de diputado y el diputado de Agricultura, Pilar García de Salazar y Eduardo Aginaco, respectivamente, que estuvieron acompañados en todo momento por el presidente de la Junta Administrativa, José Luis García de Olano, y los alcaldes de Laguardia y Navaridas , así como otros representantes electos de otros municipios.

Tras la danza se procedió a la reapertura del rehabilitado trujal de Páganos con una exposición de trabajos de madera tallada y txalaparta. “Era algo que cuando entré quería recuperar, porque es un edificio singular. Se estaba cayendo y después de mucho pelear lo hemos conseguido. Al edificio le han sacado la piedra, para que se pueda ver cómo era originalmente y ahora es un elemento visitable”, explicó García de Olano. Asimismo, según comentó, “el futuro del local es acoger exposiciones, como almacén y el poder contar con una atracción para el visitante, para que pueda disfrutar de una instalación de las que han existido toda la vida”. Él mismo admitió que “fue una pena que en su día tiraran el lavadero y, aunque ahora hay gente que pide que lo recuperemos, es muy difícil y muy costoso”.

Por la tarde se llevó a cabo un taller infantil de cocina desde las cinco, y a las siete y media, una segunda ronda de la danza txulalai, verbena infantil y desfile de carnaval. La noche se cerró con una gran verbena hasta la madrugada. La tercera jornada, la de hoy domingo, comenzará con dianas y una misa recordatoria. Al mediodía, habrá una degustación de chorizo a la sidra y un espectáculo en la plaza que culminará con la tercera ronda de txulalai. Por la tarde, Gorriti y sus fieras y una traca de cohetes, a las ocho, rematarán el fin de fiesta.