La Fiscalía de Álava solicita cuatro años de cárcel para un hombre por maltratar a su madre de forma habitual desde que volvió a vivir con ella en 2011, tras haber cumplido condena por haber matado a golpes a su padre en 2005 en la localidad alavesa de Maeztu.
Vitoria. En octubre de 2006 la Audiencia de Álava condenó a Jesús María Delgado a nueve años de cárcel por haber matado a su padre el 21 de julio de 2005 en Maeztu.
Tras el parricidio, el acusado se autoinculpó de la muerte ante un agente de la Ertzaintza que era conocido suyo y le contó que mantuvo una discusión con su padre porque había maltratado e insultado a su madre, por lo que empezó a propinarle puñetazos y patadas en todo el cuerpo hasta que lo mató.
Sin embargo, tras cumplir parte de la condena impuesta por el homicidio de su padre, en 2011 Jesús María Delgado salió de la cárcel y volvió a vivir en el domicilio familiar con su madre.
Según la calificación fiscal a la que ha tenido acceso Efe, desde el reinicio de la convivencia el acusado dispensó a su madre un trato "caracterizado por los reproches, las críticas y el temor".
De forma continuada le decía "te voy a rajar, te queda muy poquito", "va a haber sangre", "antes de que venga la Policía te hago trozos" y otras expresiones similares.
Además en varias ocasiones esgrimió cuchillos frente a su madre, le prohibía utilizar el teléfono y mantener relaciones con terceras personas y controlaba por completo sus ingresos.
Incluso la amenazó con retirarle la comida cuando la madre no se plegaba a sus deseos y la agredió en varias ocasiones con zarandeos, empujones, presionando su cabeza con ambas manos y tapándole la nariz y la boca para impedirle respirar.
Esta situación se prolongó hasta febrero de 2015 cuando se tuvo conocimiento de estos hechos y un juzgado acordó el ingreso en prisión provisional del presunto maltratador.
Como consecuencia de la situación vivida, la madre presenta un trastorno adaptativo autolimitado, aunque no ha pedido tratamiento médico y no es previsible que le queden secuelas psíquicas.
Para la Fiscalía los hechos son constitutivos de un delito de maltrato habitual, por lo que pide dos años de cárcel, de otro de amenazas, por el que reclama otro año, y de un tercero de coacciones, que suma otro año más de prisión.
Además solicita una indemnización para la madre de 2.000 euros por los perjuicios causados y que no pueda acercarse a ella a menos de 200 metros durante cinco años.
El juicio por estos hechos se celebrará la próxima semana en la Audiencia de Álava.