gasteiz - El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) estudiará hoy la aprobación del listado de siete medidas que servirán para allanar un poco más el camino hacia la reapertura de la central nuclear de Garoña. La votación en el Pleno, donde el Partido Popular tiene mayoría absoluta entre los cinco consejeros, estaba prevista para el pasado 20 de enero, pero la presión social generada al darse a conocer la noticia acabó obligando al CSN a posponer su decisión, aunque no por mucho tiempo.

Entre los siete puntos que serán sometidos hoy -salvo nueva demora- a votación, se encuentran cuestiones relacionadas con la revisión de las especificaciones técnicas exigidas a Nuclenor para reactivar la central. El informe que emita el CSN sobre la reapertura de Garoña tendrá carácter preceptivo y vinculante. Si es negativo a su reactivación obligaría al cierre de la planta mientras que, de ser positivo, dejaría la decisión última en manos del Ministerio de Industria y el Consejo de Ministros.

Además de la revisión de las especificaciones técnicas de funcionamiento mejoradas que pidió el CSN a Nuclenor, el Pleno de hoy tiene previsto abordar la modificación de diseño de algunos sistemas eléctricos, del aislamiento de la estructura de contención primaria y de equipos de seguridad frente a la caída de la cubierta del edificio de turbina tras un incendio. También analizará la ampliación de las condiciones de utilización del edificio de almacenamiento y una propuesta de cambio de vocal en el tribunal de licencias para Garoña.

reunión en el congreso Mientras tanto, ayer la mayoría de grupos del Congreso, salvo el Partido Popular y Ciudadanos, realizaron un llamamiento al CSN para que no emita informes sobre Garoña mientras haya un Gobierno en funciones, y reiteraron su oposición a la reanudación de la actividad de la planta, paralizada desde 2012 por decisión de Nuclenor, participada al 50% por Iberdrola y Endesa.

Representantes de todas las fuerzas políticas, excepto las dos citadas, se reunieron con Greenpeace y Ecologistas en Acción para buscar “herramientas” parlamentarias que frenen la reapertura. A la cita acudieron el portavoz de nucleares de Ecologistas en Acción, Paco Castejón, el director de Greenpeace, Mario Rodríguez, y la responsable de la campaña nuclear de esta ONG, Raquel Montón.

“Es absolutamente pertinente que el CSN interrumpa sus funciones al menos durante estas semanas. Sería una presión inadmisible sobre un Gobierno que después quisiera pronunciarse sobre Garoña de forma autónoma”, valoró Paco Castejón, de Ecologistas en Acción. - DNA/Efe