gasteiz - El Ayuntamiento de Vitoria va a perder una subvención europea de 2,5 millones de euros por no haber sido capaz de gastarse 15,5 millones en el Casco Medieval en ocho años, y eso que en 2013 se pidió una prórroga para poder agotar estos recursos. Los técnicos municipales están cerrando ya las cuentas del Plan Urban, y a falta de auditar una partida de 300.000 euros, ya es seguro que con fecha tope de 31 de diciembre de 2015 sólo se habrán ejecutado, como mucho, 10,3 millones de euros de los 15,5 previstos, tal y como ha podido constatar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

De los cinco millones que quedan, la mitad iba a llegar a fondo perdido de la Unión Europea, pues el Urban estipula que las obras bajo su patrocinio se pagan al 50% con la institución implicada, y esos 2,5 millones ya no llegarán.

El Plan Urban abarca todo tipo de actuaciones en zonas degradadas para mejorar sus infraestructuras y su cohesión social. En el caso de Vitoria, los proyectos son de lo más dispar, y se dividieron en cuatro ejes; el social y comunitario, el de reactivación económica, el de gestión sociocultural y el de gestión y comunicación. Entre las actuaciones concretas destacan la reforma del polideportivo de El Campillo o del colegio Ramón Bajo, las escaleras mecánicas del cantón del Seminario, el corredor artístico cultural, planes de empleo y formación en nuevas tecnologías, o la mejora de la accesibilidad a edificios públicos.

La noticia sobre la pérdida de dinero que va a sufrir el Ayuntamiento, en unos meses especialmente críticos para la institución desde el punto de vista financiero, se conoció el pasado mes de septiembre, cuando la concejala de Promoción Económica, Nerea Melgosa, compareció a petición de EH Bildu para dar cuenta del estado de ejecución del Urban, al que se acogió en 2007 el gobierno de Patxi Lazcoz. Ya entonces Melgosa dio la cifra de los cinco millones de euros, pero se tenía la confianza de que en el trimestre escaso que quedaba para que concluyera el plazo diera tiempo a certificar suficiente obra como para elevar la cuantía en una cantidad lo más sustanciosa posible.

Ahora, a falta de conocer qué ocurrirá con los 300.000 euros pendientes -se sabrá a finales de marzo-, para el periodo 2015 se van a justificar ante la Unión Europea 3,2 millones de euros, y así el total del Urban ejecutado en todos estos años ascenderá a 10,096 millones, un 64,7% del total.

Melgosa lamentaba ayer que se haya perdido la posibilidad de “destinar más de 5 millones de euros a proyectos de desarrollo y revitalización del Casco Medieval, algo únicamente achacable a la pésima gestión del anterior equipo de gobierno, a su falta de implicación con el Casco Medieval y, por ende, con Vitoria-Gasteiz”. La edil responsable de Promoción Económica en el Ayuntamiento vitoriano asegura que “en los seis meses escasos que hemos tenido hasta la fecha de cierre del Plan Urban hemos hecho todo lo posible por mejorar el lamentable balance que nos dejó el PP, pero no hemos contado con suficiente margen temporal ni económico”, en parte porque “el agujero en las cuentas municipales no ha permitido contratar una obra de importante cuantía”, y también porque “no habríamos tenido tiempo suficiente para gestionar su contratación y ejecución”.

Así, “ha habido proyectos en materia de implantación de nuevas tecnologías, de recuperación del patrimonio histórico-arquitectónico, de apoyo a la hostelería de la zona, de mejora de la logística o de equipamientos culturales que se han quedado en el camino”. Para Melgosa, todo esto ha sucedido por “intereses políticos” y “por desidia”.

Según señaló la edil en septiembre, el gobierno municipal del PP presupuestó para 2015 obras suficientes como para elevar algo más la ejecución del Urban, muy lejos en todo caso de los 15,5 millones aprobados por la UE, pero en marzo las partidas habilitadas al efecto, por valor de 4,8 millones de euros, fueron vaciadas. Por otro lado, la previsión del gobierno de Javier Maroto en cuanto a ejecución de proyectos Urban en euros resultó ser errónea, porque al salir a concurso las obras se ofrecieron a precios más bajos que los licitados, y las facturas que se presentaron al Ministerio de Economía para que las remitiera a Bruselas fueron 660.000 euros menores de lo estimado, lo que rebaja en la misma proporción las ayudas europeas.

lecciones para el futuro Una vez constatada la pérdida de los 2,5 millones de euros por parte del Ayuntamiento, cabe extraer una lección de lo sucedido. Ahora mismo la capital alavesa se encuentra inmersa en el proyecto de regeneración del barrio de Coronación, para cuya materialización la Comisión Europea va a liberar ayudas por valor de hasta 11 millones de euros. Las cantidades llegarán sólo si se acogen el máximo posible de vecinos al proyecto de rehabilitación de sus pisos y si se ejecutan las obras en un plazo de cinco años y medio que ha comenzado esta misma semana.