gasteiz ? Desde 2006 han fallecido 27 personas en Vitoria como consecuencia de atropellos, y aunque la Policía Local no especifica qué vehículos estaban implicados, en la mayoría de los casos, si no en todos, los vehículos privados a motor fueron los responsables. Ampliando el análisis a los últimos quince años, la cifra aumenta hasta los 56 fallecidos. Al margen de que la peligrosidad de estos vehículos, por dimensiones y velocidad, es mucho mayor que la de las bicis, por ejemplo, hay que resaltar además que el coche privado sigue siendo el que más presencia tiene en la ciudad, a pesar del espectacular aumento del transporte en bicicleta registrado en los últimos diez años.

Hace ya cerca de una década que Gasteiz apostó por la movilidad sostenible, mediante el impulso al transporte público y en bicicleta. Esa política se ha traducido en que desde 2006 hasta el día de hoy el peso de la bici en el global del transporte en la ciudad se ha multiplicado, pasando del 3% de desplazamientos de hace diez años (frente al 8% del autobús y el 37% del coche privado), al 6% de 2011 (con un 9% de transporte público y un 28% de vehículos privados), y finalmente el 12% de movimientos en bicicleta de 2014, cuando el transporte público se situaba en el 9% y el coche privado bajaba al 25%, aunque sigue siendo con mucha diferencia el medio de locomoción preferido por los gasteiztarras.

Inevitable y evidentemente, estos datos suponen una presencia mucho mayor de la bicicleta en las calles de la ciudad, y como consecuencia también de los accidentes en los que están implicados estos vehículos. Así, según los datos recogidos por la Policía Local, las colisiones en los que están implicadas las bicis se han disparado, de las 58 registradas en 2006 a las 358 del año pasado, aunque hay que tener en cuenta que sólo a partir de 2009 se contabilizan todos los accidentes registrados. En todo caso, aquel año se contabilizaron 160 accidentes con bicicletas implicadas, en 2010 121, en 2011 228, en 2014 299, en 2014 330, y finalmente el año pasado hubo 358 siniestros de este tipo. Para interpretar bien estos datos hay que ver qué ha pasado con el resto de vehículos que circulan por las calles de Vitoria. En el caso de los autobuses los datos no muestran una evolución clara, son muy variables (233 accidentes en 2009 y 201 en 2015), y en el de los camiones las cifras son estables (387 en 2009 y 346 en 2015). Los accidentes de furgones bajan, de los 617 de 2009 a los 536 del año pasado; y los de los turismos no varían demasiado, pero eso sí, son con diferencia los más frecuentes. Frente a los aproximadamente 300 accidentes anuales con bicicletas, la cifra de siniestros con coches de por medio sólo bajó de los 6.000 en 2012 y 2013.

¿Y cómo se traducen estos datos en relación a los atropellos? La proliferación de la bicicleta ha generado en la ciudad una sensación de inseguridad que, a la vista de los datos, no se corresponde con la realidad, al menos si se compara con los arrollamientos que ocasionan los vehículos privados. Así, en 2009 hubo 16 atropellos protagonizados por bicicletas, frente a los 18 de 2010, los 26 de 2011, los 39 de 2012, los 31 de 2013, los 35 de 2014 y los 37 de 2015. En el caso de los coches, en 2009 fueron los causantes de 124 atropellos, por los 127 de 2010, los 103 de 2011, los 101 de 2012, los 120 de 2013, los 96 de 2014 y los 129 de 2016. Para el resto de medios de transporte los datos son testimoniales.

En el caso específico de las bicicletas, en el Ayuntamiento los han analizado al detalle y han extraído varias conclusiones. En una horquilla que oscila entre el 60% y el 80% de los siniestros de bicicletas contabilizados entre 2008 y 2013 hubo una colisión con un coche privado, mientras que los atropellos de peatones suponen más o menos un 10% de los casos, y los accidentes con otros ciclistas, con animales o con el tranvía son casi anecdóticos en lo que a la cantidad registrada se refiere. Además, se constata que en la inmensa mayoría de los casos los protagonistas de los incidentes son varones (242 frente a 87 mujeres en 2014).

Las cosas cambian cuando se analiza lo que sucedió en 2014 en las zonas 30, de calmado del tráfico, comparado con el global de la ciudad. En este caso la mayoría de los accidentes con bicicletas de por medio se produjeron en la acera (por donde no deberían circular en estas calles). Fueron siete siniestros, frente a los tres registrados en la calzada, y otros tres de origen desconocido. En los pasos peatonales de estas calles sólo hubo un accidente de bicicletas, y también hubo un sólo siniestro de este tipo en un paso ciclista señalizado. En el caso concreto de los accidentes de bicis en la acera de zonas 30, cuatro fueron debidos a caídas, dos a atropellos de peatones y uno por la colisión de un coche contra un ciclista.

Y en cuanto a las causas de los accidentes con bicicletas implicadas en Vitoria, en 2012 el 18% de los casos (73) se debieron a despistes del ciclista, un 14% (57) a que el vehículo privado no respetó la prioridad de la bicicleta, un 13% (54) a que el ciclista cruzó el paso de peatones montado en su vehículo, un 9,7% (39) a la falta de atención del conductor del coche, un 4,5% se debió a que el ciclista se incorporó a la vía de forma incorrecta (18), e idéntica cifra hace referencia a la pérdida de control del ciclista. En 14 casos, un 3,5%, el coche se incorporó a la vía sin percatarse de que había un ciclista. l