Tras seis meses de trabajo, Amurrio ya dispone del plan de acción que guiará al municipio en los próximos años para lograr unas vistas agradables desde cualquier ángulo y, en definitiva, un paisaje de postal. El documento establece una serie de estrategias y líneas de actuación para lograr recuperar espacios degradados o amenazados para cuya recuperación se han redactado 55 medidas específicas. En principio, la propuesta divide las zonas naturales de la villa en siete áreas de interés paisajístico. Éstas son la franja fluvial, Larrabe, Mendigorri o pico de los Ahorcados, el corredor del oleoducto, Letobe, Kuskumendi-Goikomendi y Peña Negra-Ezkurrola.

El primer objetivo contemplado para la franja fluvial es la restauración ambiental y ecológica del cauce del Nervión y sus riberas, adoptando medidas como la mejora de la calidad de las aguas, la limpieza de los residuos existentes en el cauce, la reducción de los impactos visuales derivados de la carretera A-625, y la recuperación del dominio público hidráulico. Mientras, la actuación prioritaria en el área de Larrabe pasa por la clausura y sellado del vertedero, su recuperación paisajística y la instalación de una pantalla vegetal para ocultar el depósito localizado frente al cementerio.

Por su parte, en la zona de Mendigorri o pico de los Ahorcados se considera esencial reducir el impacto visual de las dos antenas de telefonía. Para el corredor del oleoducto se propone naturalizar todo su entorno; y en Letobe, restaurar el paisaje de este cordal, que discurre entre Basatxi y Aresketa, mediante la plantación de especies frondosas autóctonas. De igual forma, para las áreas de Kuskumendi-Goikomendi y Peña Negra-Ezkurrola se cree muy importante mantener los núcleos rurales existentes, mediante el establecimiento de medidas que mejoren la habitabilidad de estos entornos, así como incentivar la variedad de especies.

Para elaborar el ya aprobado plan se ha contado con la ayuda económica del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, y se partió de un diagnóstico previo efectuado por los técnicos de la casa, con propuestas variopintas, que luego se fueron mejorando e incrementando en la fase de participación ciudadana.

Amurrio cuenta con nueve juntas administrativas y tiene una extensión de 96,4 kilómetros cuadrados en los que se encuentran unos paisajes ciertamente notables y, en muchos sectores, con gran calidad, que ha hecho que esté catalogado dentro del Catálogo Vasco de Paisajes Notables y Sobresalientes. Sin embargo, en los 25 kilómetros cuadrados que ocupa su población central también existen zonas singulares, frágiles o representativas como paisaje amenazado o degradado que, desde el Ayuntamiento se han propuesto corregir con la elaboración de este plan.

“Hay muchas personas que nos han preguntado por qué el documento no abarca todo el municipio y se limita al núcleo principal, pero la subvención era para actuaciones concretas y fáciles de ejecutar”, aseguró a este diario el técnico de Medio Ambiente, Íñigo Mínguez, a quien no se le escapa que “llevará años, una vez pongamos en marcha las actuaciones, saber si hemos conseguido el paisaje que quiere la ciudadanía o no, ya que algunas son de poca monta, pero otras implicarán esperar a que las plantaciones de árboles crezcan y similar”, argumentó.

Unas que no han querido esperar a ver “bonito” el arbolado urbano de Amurrio son seis vecinas que, armadas de agujas y muchas madejas de lana, han cubierto de labores de ganchillo cuatro árboles de la calle Elexondo, a la altura del portal número 17. El objetivo de la actuación, para la que han contado con el consiguiente permiso municipal, no ha sido otro que dar colorido y alegría a esta zona durante las fechas navideñas. Las personas interesadas en consultar el plan de acción y protección del paisaje de Amurrio en su integridad, lo tienen a su disposición en la web www.amurrio.org.