Navaridas - Navaridas ha comenzado la operación para tratar de salvar del hundimiento una parte del pueblo gravemente afectada por escorrentías subterráneas que habían obligado a desalojar calados y a cerrar calles, entre ellas, la del Tesoro, según ha confirmado el alcalde, Miguel Ángel Fernández. Ayer lunes la primera operación se centró en la retirada de los materiales de amianto, unas tejavanas que había en algún edificio, por lo que el trabajo estuvo en manos de especialistas protegidos con trajes especiales y mascarillas debido a la peligrosa contaminación de esos materiales.

Los trabajos, sin embargo, se vieron interrumpidos por la dificultad de la maquinaria para poder acceder hasta el lugar donde se debía retirar el amianto, por lo que se tuvo que demoler la esquina de un edificio, que está previsto que desaparezca según el proyecto de obra. Una vez despejado el camino, la excavadora pudo llegar hasta el lugar adecuado posibilitando que los especialistas entraran a retirar el material.

Mientras eso acontecía en una zona, cerca de allí los obreros inspeccionaban los calados del entorno para controlar que no hubiera nuevos hundimientos mientras se encontraban trabajando en superficie. “Afortunadamente, al no haber llovido en los últimos meses no se ha producido ningún nuevo movimiento en las grietas que ya existen”, por lo que el lugar es seguro para trabajar, aseguraba el alcalde tras hablar con los técnicos de la empresa.

Hoy, martes, mientras la empresa encargada de estas tareas retira los escombros y prepara el lugar para colocar una gran losa de hormigón que permita el paso de maquinaria pesada, se celebrará un Pleno en el Ayuntamiento. Se trata de una sesión ordinaria para aprobar las certificaciones de los trabajos ya realizados hasta ahora, es decir, el pago de las facturas. Éstas se podrán abonar gracias a los 150.000 euros de una subvención concedida por la Diputación Foral de Álava. A esa partida se suman otras cantidades, como los 24.000 euros que quedaron pendientes de consignación en el Plan Foral de 2014 y que se permitió trasladarlos hasta el ejercicio 2015 a causa de las circunstancias que vive esta localidad.

Junto a estas cantidades, el Ayuntamiento y la Diputación Foral de Álava estudian la financiación que se podría consignar para poder dar una solución definitiva al problema que vive Navaridas. Se trata de una obra de envergadura ya que rondaría los 1,2 millones de euros, de los que el municipio de Rioja Alavesa, obviamente, no dispone.

Plan de trabajo El objetivo de estas obras, aprobadas en el transcurso del Pleno celebrado el pasado día 5 de noviembre, pasa por la consolidación urgente de las partes más inestables del barrio de las bodegas, especialmente en el entorno de la calle Tesoro, en su ladera este, la más próxima a El Cerrillo. Según el alcalde, en esta primera fase se procederá a la demolición de los edificios en estado ruinoso que suponen un riesgo para la seguridad de la vía pública y del resto de los edificios del entorno. Posteriormente se procederá a la retirada de los escombros de anteriores derrumbes y de los hundimientos de la vía pública en tres puntos de la misma calle y al relleno de los socavones provocados por los desplomes mediante el empleo de grava-cemento y hormigón ciclópeo para dar estabilidad al vial.

El siguiente paso de esta misma fase será la construcción de una losa de hormigón armado reforzado para pavimentar un tramo de la calle Tesoro, de modo que sea posible el acceso de maquinaria pesada para la ejecución de las obras, en un punto en el que la calle se encuentra muy afectada por los derrumbes de las bodegas subterráneas. Asegurada la zona, se procederá a reparar las conducciones de evacuación de aguas pluviales y residuales en la zona de los desprendimientos para evitar que se adentre agua al subsuelo.