Vitoria - Medio año después de que estallara la crisis humanitaria que vive Europa con la llegada masiva de refugiados a las costas griegas, parece que por fin se va a poner en marcha el proceso de reparto de estas personas por los diferentes países de la UE. En enero, si no hay más retrasos, llegarán a Euskadi varias familias que huyen de la guerra y las ONG CEAR y Cruz Roja se harán cargo de organizar la acogida. La empresa pública Ensanche 21 facilitará tres de sus viviendas a estas familias, después de que así lo pidieran los servicios sociales del Ayuntamiento, y a falta de que el consejo de administración de la entidad apruebe hoy la medida.
Los tres pisos, ubicados en el Casco Medieval de la capital alavesa, están en condiciones de perfecta habitabilidad, como han constatado los responsables municipales y los de Cruz Roja en una visita que han realizado a los mismos. El modelo de convenio que Intervención Social va a remitir a Ensanche 21, que suscribirá con CEAR y Cruz Roja y que es común a los tres territorios vascos, establece que los arrendamientos se prolongarán por un máximo de dos años, y que se abonará un alquiler mínimo de 250 euros mensuales por vivienda.
Hace ya casi tres meses que los países de la UE acordaron el reparto de estas personas por los diferentes estados y hasta la fecha el número de personas trasladadas desde los campos de refugiados apenas sobrepasa unas pocas decenas. En todo caso, en Vitoria y en otras muchas ciudades todo está preparado para acogerlas, y de hecho el proyecto presupuestario para el año que viene consigna 200.000 euros para atender a los gastos de alojamiento tanto de los refugiados como de las familias que sean objeto de desahucio de sus viviendas.
Vivienda accesible Al margen del alquiler de estas viviendas, el consejo de Ensanche 21 debatirá hoy también el alquiler de otro piso de la sociedad pública, también en el Casco Medieval, a una pareja mayor con problemas de movilidad que vive en una vivienda cercana separada de la calle por 27 escalones estrechos.
Los servicios técnicos de Ensanche 21 han mantenido contactos con el matrimonio y su familia y se le alquilará a la pareja la citada vivienda a cambio de un alquiler acorde a sus ingresos.
Este tipo de medidas están íntimamente ligadas con el nuevo objeto social de la empresa, que va a pasar de dedicarse principalmente a la promoción de vivienda nueva a volcarse en la rehabilitación del parque inmobiliario de la ciudad. Está pendiente, en todo caso, la modificación de los estatutos de la empresa, que además reducirá su plantilla con el fin de recortar sus gastos.
Deuda de la estación Por otro lado, el consejo de administración debatirá hoy la adopción de una medida contable para saldar definitivamente la liquidación de la obra de la estación de autobuses. El Ayuntamiento le debe a Ensanche 21 1,6 millones de euros -1,1 de los cuales se los tiene que pagar la Diputación al Consistorio- que no han sido consignados en los Presupuestos municipales. Lo que se va a hacer, si así lo aprueban los consejeros, es tomar esa cantidad de las propias reservas voluntarias de Ensanche 21, que ascienden a 12,5 millones de euros. Así, hoy se debatirá la distribución y reparto al socio único -es decir, el Ayuntamiento- de un dividendo por valor de esos 1,6 millones de euros para compensar la deuda pendiente.
El consejo de administración de la sociedad aprobó el pasado 20 de octubre de 2015 la liquidación de la encomienda de gestión de la obra de la estación por un importe total de 18,1 millones de euros, cantidad que fue facturada al Ayuntamiento y que esté ha satisfecho en su totalidad salvo por esos 1,6 millones que se tomarán de los propios fondos de la empresa. Hasta la fecha, el Consistorio ha abonado a Ensanche 21 un total de 15,4 millones de euros de sus propios presupuestos y de las aportaciones del Gobierno Vasco, que financió el grueso de la obra.
La estación, que abrió sus puertas el pasado mes de marzo, se construyó sobre una parcela de 26.650 metros cuadrados, y alberga un amplio vestíbulo principal, alrededor del cual se levantan los espacios comercial, de consigna, de cafetería y de restaurante, además de las oficinas, las taquillas de venta de billetes, el punto de información y cinco grandes paneles informativos. La infraestructura dispone de 25 dársenas que albergan medio centenar de autobuses en cada jornada en los que viajan 7.000 personas cada día. Bajo la estación hay un aparcamiento -infrautilizado durante estos primeros meses de puesta en marcha de la instalación- que dispone de 302 plazas para coches, 94 para bicicletas y 13 para motos, además de consignas automáticas para equipajes de varios tamaños. Para estancias de menos de 15 minutos, el aparcamiento será gratuito. Fuera hay 105 aparcabicis, una zona de aparcamiento rápido con espacio para 6 vehículos y tres zonas para parada de taxis con espacio para 18 vehículos.
Refugiados. Los servicios de Intervención Social del Ayuntamiento solicitaron la puesta a su disposición de tres viviendas en condiciones de inmediata habitabilidad para hacer frente a las necesidades derivadas del programa de acogimiento de refugiados de la crisis humanitaria Europa 2015. A tal efecto, con los responsables municipales y de la Cruz Roja se visitaron tres viviendas, dos de ellas ubicadas en el Casco Medieval de la capital alavesa. La utilización de las viviendas se producirá en los primeros días del próximo mes de enero de 2016.
Accesibilidad. El Departamento de Hacienda remitió a Ensanche 21 la solicitud de Asuntos Sociales para la cesión en régimen de alquiler de una vivienda a a una pareja mayor con problemas de movilidad que reside en un piso separado de la calle por 27 escalones. Según un informe técnico, el piso de este matrimonio “resulta inadecuado debido a las barreras arquitectónicas, que limitan su autonomía y sus desplazamientos”.
Dividendos. La Junta de Gobierno Local vitoriana encomendó en 2011 a Ensanche 21 la gestión del proceso de construcción de la futura Estación Intermodal de Autobuses. La sociedad debía abonar directamente a sus autores el importe de las obras necesarias para el cumplimiento de la encomienda, facturando al Ayuntamiento los pagos realizados. El Consistorio debe aún 1,6 millones de euros a la empresa que tomará de las propias reservas voluntarias de la misma.
250
Euros mensuales será el precio mínimo del alquiler que Ensanche 21 cobrará a CEAR y a Cruz Roja por las viviendas en las que se instalarán las familias de refugiados.